Javier Milei: ¿A despertar a los leones?

MA
/
6 de diciembre de 2023
/
12:17 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Javier Milei: ¿A despertar a los leones?

Héctor A. Martínez (Sociólogo hondureño)

La llegada de Javier Milei al escenario político de América Latina ha generado intensos debates, especialmente entre los sectores políticos de América Latina que ven en la elección del economista argentino un mal ejemplo para los gobiernos que se han obstinado con perpetuarse en el poder.

Las hostilidades contra Milei se pusieron de manifiesto desde que ganó las primarias – conocidas como PASO- y se fueron intensificando hasta la última etapa donde el electorado argentino se decantó hacia el candidato de La Libertad Avanza con un 56% de los votos, contra un 44% para Sergio Massa.

La resistencia hacia Milei nace como una reacción natural, principalmente del kirchnerismo peronista, que se había acostumbrado a gobernar en solitario, sin encontrar una verdadera oposición política que le hiciera frente. Además, para las izquierdas latinoamericanas, el triunfo arrasador de Milei supone la anotación de un tanto, después de varias victorias consecutivas de gobiernos llamados inexactamente “progresistas”.

La desesperación de los kirchneristas llegó al extremo de encomendar a sus asesores la tarea de desacreditar la figura de Milei embutiéndolo dentro del mismo saco donde yacen Bolsonaro y Donald Trump, y construyendo una narrativa en la que tomaron parte hasta académicos renombrados, economistas prestigiados y políticos de viejo cuño. Es natural: cuando un grupo se afianza en el poder y huele que lo pueden desplazar, comienza a movilizar ingentes cantidades de recursos -del erario “público”, desde luego- para detener el avance de sus oponentes.

A pesar del lenguaje lleno de florituras teóricas -que no entendieron sus oponentes ni los mismos periodistas-, Milei sintetizó su postura reformista en aquellos aspectos que representan el común denominador del atraso en América Latina y la razón del rechazo del electorado hacia los políticos: la ineficacia de una burocracia desmesurada, el desproporcionado gasto público y las millonarias retribuciones para los pedigüeños que viven a expensas de los gobiernos. Todo ello en medio de una hiperinflación del 143% que reduce ostensiblemente el poder adquisitivo de los ciudadanos.

Dadas esas circunstancias, Milei se presenta como un reformista radical, y su lenguaje confrontativo parece más auténtico que los aullidos azucarados que profieren la mayoría de los políticos del continente cuando andan en campaña prometiendo el paraíso. Al igual que Nayib Bukele, Milei construyó una sólida presencia digital que despertó el interés de los jóvenes, hastiados de la retórica trasnochada y de las promesas fallidas que nunca se hacen realidad.

Cuando Milei dice: “No vengo a guiar ovejas, sino a despertar a los leones”, resulta fácil entender que su programa reformista, de cumplir con todas sus propuestas liberales, estremecerá no solo el añejo sistema político de su país, sino también que pondrá en peligro la estabilidad de otros gobiernos latinoamericanos, acostumbrados a gobernar para privilegiar a los amigos del poder, sin importarles la situación económica de los ciudadanos.

En conclusión, la causa primordial del triunfo de Milei no hay que buscarla tanto en la postura ideológica ni en el discurso confrontativo que derrocha en los foros, sino en el repudio popular que recorre las venas de la América Latina, principalmente en aquellos países sumidos en el atraso y en la pobreza material, propiciada por los gobiernos de derechas y de izquierdas. También hay que buscarla en el rencor que guarda la gente cuando es testigo a través de los medios de comunicación y las redes sociales, del reparto de privilegios, la corrupción generalizada y la persistencia de esta vileza política por quedarse una eternidad en el poder.

En un año, Latinoamérica podrá comprobar si Milei ha guiado a sus ovejas por el camino correcto, a pesar de los leones que han comenzado a despertarse y que pretenderán devorarlo en cuanto tengan un chance.

Más de Columnistas
Lo Más Visto