Ni todos los nacionalistas son narcos, ni todos los liberales son corruptos

MA
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6 de diciembre de 2023
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12:14 am
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Ni todos los nacionalistas son narcos,  ni todos los liberales son corruptos

Carlos G. Cálix

El relato creado por los estrategas del Partido Libertad y Refundación ha tenido un lamentable éxito parcial y, ha aumentado el riesgo moral al instalar principalmente la idea de que todos los nacionalistas son narcos y que forman parte de una “estructura criminal llamada Partido Nacional de Honduras”. Además de pretender un nuevo relato al manifestar que los miembros del Partido Liberal de Honduras son todos corruptos, ataques que evitan cuando tratan de negociar un cogobierno. Creer que todos los nacionalistas y liberales son narcos o corruptos, sería creer que todos los hondureños son haraganes o que todos los catrachos saben bailar punta. Nada que ver. Ni todos los nacionalistas son narcos, ni todos los liberales son corruptos, ni todos los de Libre son incapaces, incompetentes, narcos o corruptos. Estos relatos antidemocráticos, representan el nuevo problema antipolítico que han creado y puede ser explicado desde el fenómeno de la selección adversa, especialmente mediante las teorías de Akerlof y Spence.

George Akerlof introdujo la Teoría de Selección Adversa para abordar el problema de la asimetría de información en el que una de las partes posee más información que la otra, llevando a resultados subóptimos. Aplicado a la política hondureña, este fenómeno se manifiesta en la elección de líderes políticos de baja calidad cuando la información sobre los candidatos es opaca.

Dentro del Partido Nacional de Honduras, la selección adversa se evidencia en la falta de transparencia en los procesos de selección interna. La ausencia de información completa sobre los candidatos permite que factores como lealtades internas y conexiones políticas influyan en la elección de líderes, en detrimento de la calidad de la representación política.

La resistencia al cambio y la persistencia de líderes políticos de larga data dentro del partido contribuyen a la selección adversa. La falta de renovación genera una desconexión entre las necesidades cambiantes de la sociedad hondureña y las políticas propuestas, revelando la brecha entre la oferta política y la demanda ciudadana. Por ello, los jóvenes evitan a los “dinosaurios políticos”.

Por su parte, la Teoría de Señalización de Michael Spence ofrece una perspectiva sobre cómo los individuos pueden comunicar sus habilidades a través de señales creíbles. Aplicada a la política, destaca la importancia de que los líderes políticos envíen señales claras sobre su idoneidad.

En el Partido Liberal de Honduras, la selección adversa se manifiesta en la falta de señalización efectiva por parte de los candidatos. Las luchas internas y la competencia feroz pueden llevar a la elección de líderes que no necesariamente poseen las habilidades necesarias, sino que son hábiles en las intrigas políticas internas.

La falta de transparencia en los procesos de selección interna también contribuye a la selección adversa al limitar la capacidad de los votantes para evaluar adecuadamente a los candidatos. La ausencia de señales claras sobre las habilidades y la idoneidad de los líderes políticos dificulta que los ciudadanos tomen decisiones informadas.

La presencia de la selección adversa en los partidos políticos hondureños tiene consecuencias profundas para la democracia. Cuando los líderes son elegidos no por sus habilidades y competencias, sino por factores opacos, la calidad de la representación política se ve afectada negativamente.

La falta de señalización efectiva también mina la confianza de los ciudadanos en el sistema político. La incapacidad de evaluar adecuadamente las capacidades de los líderes políticos puede generar escepticismo y desconfianza, erosionando la legitimidad de las instituciones democráticas.

El riesgo moral y la selección adversa son fenómenos que pueden tener un impacto significativo en la eficacia y legitimidad de los procesos políticos. Su comprensión es esencial para diseñar mecanismos que mitiguen la tentación de comportamientos poco éticos y garanticen que los ciudadanos tomen decisiones informadas al elegir a sus representantes. La transparencia, la rendición de cuentas y una participación ciudadana activa son elementos cruciales para contrarrestar estos desafíos en el ámbito político.

La reivindicación de los partidos políticos hondureños es esencial para fortalecer la democracia, mejorar la representación ciudadana y garantizar que la política cumpla con su papel. Es a través de la participación activa de los ciudadanos que se pueden lograr cambios significativos.

En tal sentido, nacionalistas y liberales siéntanse orgullosos de sus ideales. Aprovechen la oportunidad para decirle adiós a esos que le han hecho daño no solo al país en general sino a sus propios partidos políticos. Comiencen por evaluar a sus presidentes. La depuración es necesaria.

Iniciar un proceso de depuración de individuos que se presume han cometido diversos ilícitos, es un paso crucial para fortalecer la integridad del sistema político y restablecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Particularmente, esa confianza en el 61% de los hondureños que ahora se consideran independientes.

[email protected] Carlos G. Cálix es doctor en ciencias y director general de MacroDato.

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