¿NO ENVEJECE?

ZV
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9 de diciembre de 2023
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12:25 am
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¿NO ENVEJECE?

SEMANAS atrás, del colectivo preguntaron por el origen de Tribunito. El cuento quedó pendiente, como tema de lectura, en espera del aniversario. Uno de tantos días próximos al lanzamiento del periódico el director fundador sacó de su maletín un lienzo con una ilustración: -“Mirá –mostrando el pichingo– ¿qué te parece para la portada del diario?”. “Fue un obsequio de Mito, para cuando decidiéramos montar un periódico”. (Se refería a Mito Bertrand Anduray, el dibujante de las satíricas caricaturas de Villeda Morales de sotana oficiando misa y de Oscar Flores de sacristán; ni más ni menos que uno de los trillizos de don Julio Lozano, objeto de la ironía en sus editoriales de El Pueblo, con quien, ya restaurado el Estado de Derecho, quedaron de buenos amigos. Años después, el recordado RAVIBER, otro genial caricaturista, hizo retoques a la imagen que, con el pasar del tiempo, se había ido desfigurando).

-“Es –prosiguió– para que tengamos algo parecido a lo que fue Juan Pueblo Dice”. “Tribunito” –así fue bautizado– a modo de emparentarlo con el nombre del periódico. Aquí algunos ejemplos de aquella época, de Juan Pueblo Dice: “Si alguien quiere darse cuenta de la ineptitud del gobierno de facto en materia de caminos no tiene más que viajar por las polvorientas y desastrosas “modernas carreteras” de Honduras, que le cuestan al Estado muchos millones de lempiras”. “Con los sistemas de propaganda a propulsión a chorro que está poniendo en práctica el Ministro de Gobernación y director de la campaña política del PUN, no es remoto que uno de estos días la Oficina Hondureña de Cooperación Intelectual, dependencia directa de la Jefatura de Estado, edite una hoja suelta dando la noticia de que el PUN se honra con tener entre sus miembros más entusiastas al embajador Willauer y que el Secretario de Estado, Sr. Foster Dulles, ha aceptado la presidencia honoraria del desacreditado y antipatriótico movimiento continuista de los empleados públicos a favor de don Julio Lozano. ¿Hasta dónde –pregunto yo– son capaces de llegar en su desesperación los salomones de la política? Estos bárbaros son capaces de comprometer el prestigio internacional de cualquier nación amiga de Honduras, con tal de hacerle ambiente a su causa, que se traduce en esto: satisfacer “siquiera por cuatro años más” sus subalternos apetitos personales de mando a espaldas de la voluntad popular…”. O digamos este otro que llegó a ser un cintillo permanente en la primera plana del periódico de oposición: “Tómesenos la palabra: Ni Lozano, ni nadie que huela a dictador Lozano, será el próximo Presidente Constitucional de la República”. Sin embargo –dada las limitantes en la diagramación de la portada de un periódico offset– las frases de Tribunito debían de ser cortas, ocurrentes, con economía de palabras.

Durante los primeros años –procurando un estilo de frases insinuadas, o del doble sentido de las palabras– asumimos esa tarea: LA TRIBUNA estrenó sus brillos matutinos una fresca mañana en las primeras luces de la alborada decembrina: “El mejor regalo de Navidad –dijo Tribunito– para el pueblo hondureño es LA TRIBUNA”. Otros decires: “Que en el Seguro… ya nadie está seguro”. “Le jugaron la “vuelta” a los de abajo… otra vez las “rotaciones”…”. “Unos creen que en Comunicaciones… metieron los “cascos”…”. “No ha de ser por los ”temblores”… que los funcionarios públicos están con “canillera”…”. “Queda claro que en las mesas electorales no se permiten ni “bolos”… ni “bolígrafos”…”. “En duelo de azules y colorados… golpes para que “duelan”…”. “Votarán los censados… menos los 40,000 que “botaron”…”. “Aquí falla todo: el equipo de sonido… el equipo de reflectores… ojalá no falle el “equipo”…”. “Los mexicanos les metieron los “cuatro”… porque los tales cubanos metieron las “cuatro”…”. “Ahora son muy frecuentes las “COMISIONES” que se dan a los más altos niveles…”. “Los Ferrari han de estar “muertos”… pero, de risa…”. (Sonaba el escándalo de la desaparición de los Ferrari (un lío de drogas) que aparecieron metidos en un pozo de malacate. Las radios, para aquellos días, amenizaban con esta tonadita: “Óigame compadre Polo, contésteme esta pregunta: ¿a dónde está el perro mocho? ¿A dónde está el perro mocho?). Por este Tribunito, nos citaron al Estado Mayor: “Óigame compadre Polo… contésteme esta pregunta: ¿a dónde están los Ferrari, a dónde están los Ferrari?”. Cuando el conflicto militar desembocó en un cambio de mandos, Tribunito salió con otra gracia: “El gobierno de Melgar ahora descansa en “PAZ”…”. En la Catedral ayer hubo “ayuno”, pero hoy que les pegó el hambre ya no “hay-uno”…”. “Hasta el momento, las elecciones se miran “verdes”…”. “Ahí nos avisan cuando se pongan de acuerdo, si era golpe de “estado” o de ‘estafa…’”. “Rectificaron o perdonaron: Lo importante es que ya los sacaron…”. (Tribunito –entra el Sisimite– personificado en la imagen de un canillita, voceador de periódicos, ha sido inseparable, como sello de identidad del rotativo. -Sabrás –interviene Winston– que tiempo atrás los niños de la calle anduvieron descalzos; y como reflejo testimonial de las muchas carencias del pueblo, si bien Tribunito fue modernizádose –gracias a los artes del recordado Napo Ham– para efecto de otras representaciones, de zapatos, con la mudada de ocasión, el de portada permanece inalterable, chuña, en blanco y negro, con su semblante risueño, su porte sencillo e inconfundible figura original. Ese Tribunito, no envejece: el retrato de Dorian Gray).

 

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