Encuentran otros dos cadáveres de víctimas de naufragio en alta mar
La búsqueda se reinició desde temprano por la vía aérea, marítima y terrestre.
Equipos de búsqueda encontraron hoy domingo otros dos cadáveres, de las víctimas, del naufragio ocurrido en las cercanías de Santa Elena, Islas de la Bahía, en la zona insular de Honduras.
Se trata de la niña Lakiany Geneve Jonhson Phillip (10) y Eva Batulia Velásquez, sumando ya cuatro muertes producto del hundimiento de una lancha que viajaba de Guanaja a Roatán.
En ese fatal percance, también murieron Angie Chowning (50) Steve Powell (60) una pareja de Testigos de Jehová, originarios de los Estados Unidos, que formaban parte de una misión en Guanaja.
Elementos del Cuerpo de Bomberos y de la Fuerza Naval de Honduras se sumaron a esta ardua búsqueda, por mar, aire y tierra, de Velásquez y de Jonhson Phillip, quien era sobrina de la diputada suplente del Congreso Nacional, Mirella Guillén.
Tres sobrevivientes que se recuperan en un centro asistencial son: Marta Medina (68) residente en Olanchito, Yoro; Ashely Smith (17) originaria de La Ceiba, Atlántida; y Carlos Hernández (52) residente en Guanaja.
El fatal percance aconteció cuando la embarcación se trasladaba en el trayecto de Barbareta y Santa Elena, entre Guanaja y Roatán.
TRASLADO
En una aeronave de la Policía Nacional de Honduras fueron trasladados la noche de hoy hasta la morgue de San Pedro Sula, los cuerpos de Ángela Lynn Chowning y Steve Powell.
Tras conocerse del trágico hecho, el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez Velásquez, ordenó a la Policía Nacional destinar personal y recursos para apoyar en todas las diligencias del caso.
Agentes de la Unidad Departamental de Prevención número 11 (UDEP-11), colaboró en las labores de búsqueda y rescate de las víctimas, así como el traslado de los supervivientes.
En el Halcón 03, un avión bimotor tipo Let-410, de la institución policial, se trasladaron los cuerpos de las personas fallecidas hasta San Pedro Sula, donde la Jefatura Regional Noroccidental coordinó su entrega a las autoridades correspondientes para el proceso legal.
La información preliminar indica que el grupo salió en una excursión como parte de una misión religiosa desde la comunidad de El Pichete hacia Roatán. La capitanía del puerto informó que la embarcación no solicitó la autorización para salir, a pesar de la alerta por la llegada de un frente frío.
