La reducción de la pobreza en Honduras: ¿una ilusión?
Óscar Lanza Rosales
El pasado 5 de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) llevó a cabo un evento formal para presentar los resultados de una exhaustiva encuesta nacional de hogares, abarcando los 18 departamentos, sobre la incidencia de la pobreza correspondiente al año 2023. Este encuentro contó con la participación de representantes de diversas secretarías de Estado, organizaciones sociales, cooperantes, medios de comunicación y el respaldo del director de la División de Estadísticas de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Rolando Ocampo.
Los datos compartidos durante la presentación por Eugenio Sosa, director del INE, revelan una disminución significativa del 9.5% en la tasa de pobreza en los hogares hondureños, pasando del 73.6% en 2021 al 64.1% en 2023. La pobreza extrema también mostró una notable reducción, descendiendo del 53.7% en 2021 al 41.5% en 2023.
En el ámbito rural, la tasa de pobreza en los hogares disminuyó un 11.9%, pasando del 76% en 2021 al 64.1% en 2023. En contraste, en las zonas urbanas, el indicador descendió un 7.8%, pasando del 71.8% en 2021 al 64% en 2023.
Según los directivos del INE, el aumento abrupto de la pobreza durante el período 2019-2021 se atribuye a eventos adversos como los huracanes Eta e Iota, la pandemia de covid-19, y a los problemas de endeudamiento público y corrupción de los 12 años de gobiernos nacionalistas. Sin embargo, argumentan que estas tendencias negativas se han revertido parcialmente durante el gobierno de la Presidenta Xiomara Castro, gracias a inversiones estratégicas en la reactivación económica, la recuperación de empleos pospandemia y la inversión social que ha rendido sus frutos.
La Secretaría de Trabajo y Seguridad Social también destacó estos resultados positivos en un evento con dirigentes obreros, resaltando el fortalecimiento de la institución mediante la activación del Servicio Integral de Empleo, el Programa de Trabajo Temporal en el Extranjero y la mediación constante entre los sectores obrero y empresarial, especialmente en las negociaciones sobre el salario mínimo.
Sin embargo, estas cifras optimistas han generado escepticismo y críticas por parte de la sociedad, medios de comunicación, economistas y empresarios, incluido el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep). Algunos expertos, como el economista Obed García del Cohep, contradicen las estadísticas oficiales, alegando que el desempleo ha aumentado en 2023, con la pérdida de cerca de 90 mil empleos debido a la salida de maquilas y la reducción de inversión extranjera directa. Además, ha hecho un llamado a la transparencia en el cálculo de estas estadísticas.
El economista Roberto Lagos comparte estas dudas, considerando el bajo crecimiento económico registrado en los últimos dos años de 3% en promedio, la pérdida de empleos en el sector maquila y la ejecución deficiente de la inversión pública.
En un programa televisivo, los directivos del INE -director y subdirector- tuvieron que rectificar sus declaraciones, admitiendo que su presentación podría haber llevado a malentendidos. Afirmaron que, en lugar de una reducción directa de la pobreza, la encuesta reveló que 800 mil hondureños han vuelto a participar en la economía, de un millón y medio que quedó desempleado debido a la pandemia, sin especificar cuántos se han incorporado a la economía formal e informal.
Estos directivos tuvieron que retroceder en sus aseveraciones, ante la opinión de la teleaudiencia que le cayó de sorpresa esta noticia porque el pueblo hondureño sigue empobreciéndose cada día más. Y por supuesto, los criterios técnicos que brindaron los distinguidos economistas como Julio Raudales e Ismael Zepeda, que no se explicaban cómo el actual gobierno había logrado esa reducción si no ha hecho nada para obtenerla, como el de establecer políticas públicas para favorecer esa reducción, señalando más bien que con las actitudes del gobierno, está corriendo las maquilas, la inversión extranjera en general, y la pobre ejecución presupuestaria en salud, educación en infraestructura, que continúan en situación precaria.
Señores del actual gobierno, reducir la pobreza no es fácil, hay que planificar y ejecutar estrategias bien pensadas y agresivas para hacerlo. China lo ha logrado con un crecimiento económico considerable de por lo menos 10% de manera sostenida; Vietnam, lo ha logrado con apertura económica, inversión en educación y desarrollo de infraestructura y Bangladesh, a través de la promoción del microcrédito y el desarrollo de la industria textil, para citar unos casos.
Finalmente, se hace un llamado a los directivos del INE para que en el futuro sean más responsables y transparentes con la información estadística que proporcionan a la población hondureña.
