Cuatro formas de reclamar derechos laborales o sociales
Por: Mario E. Fumero
En el planeta existen varias formas para reclamar un derecho o hacer una protesta, pero no todas las formas de hacerlas son iguales, es por ello por lo que vamos a hacer un recorrido por los diferentes métodos que los seres humanos usan en diferentes lugares para manifestar sus reclamos o demandar a sus derechos. Hagamos un recorrido por las diferentes formas en que los seres humanos en diferentes países hicieron huelgas y protestas.
En la India, Mohandas Karamchand Gandhi, fue un dirigente destacado que inició un movimiento de independencia para la India contra el dominio británico. Él luchaba en este país en una campaña para reclamar los derechos de independencia, acudiendo a una huelga de hambre o ayuno, gracias a la cual obtuvo la independencia de la India, evitando así la guerra y la confrontación en la lucha por la independencia.
En los Estados Unidos de Norteamérica han existido dos formas para reclamar derechos. Una de ellas la inició el pastor Martin Luther King para reclamar los derechos de la igualdad racial frente a la discriminación existente en los estados del sur. Para ello inició una marcha y una concentración en lugares públicos, donde por medio de un discurso pacifico, despertó la conciencia de los norteamericanos, hasta que obtuvieron los derechos igualitarios de los blancos. Otra forma de manifestarse en esta nación es poner piquetes con rótulos, frente a los abusos de las empresas, con carteles que reclamaban los mismos, sin impedir a la gente la libre circulación, y sin alterar el orden público, manifestándose frente a las empresas contra a la cual reclamaban sus derechos.
La otra forma de reclamar derechos es la llamada huelga a la japonesa, que consiste en no paralizar la producción, sino más bien colapsar, para afectar a la empresa, al tener una superproducción que al no poder vender, tendrán que bajar de precio, creando daño al productor, pero no ha estado, ni a la sociedad, la cual se beneficia cuando la superproducción produce bajos precio, y los dueños colapsado por la misma, a no tener donde almacenar tanto producto, los ofrecen baratos, teniendo pérdida
Y la otra forma de protesta es el estilo hondureño, que consiste en tomarse los centros de salud, los centros educativos, las calles, los puentes, etc., prohibiendo la asistencia médica, la educación, y la libre circulación de personas, métodos que usan para reclamar derechos, y el cual afecta a los demás gremios, e incluso, perjudica gravemente al Estado y a la empresa privada, pues muchos que tienen que ver con la huelga no pueden llegar a su trabajo por las toma de puente y calle o que al buscar asistencia médica, no puede recibirla, ni el tratamiento adecuado, lo cual puede causarles la muerte, y muchos que van a su trabajo no pueden llegar, perdiendo el día, y la paga de ese día. Por otro lado, no llegan los productos al mercado al quedar varados los camiones creándose un desabastecimiento. Tal tipo de huelga atenta contra los derechos constitucionales de la libre circulación, pero el Estado nada hace al respecto. Más bien, en un pasado, fueron ellos los promotores de tal conducta.
La gran pregunta que nos hacemos es, ¿cuál de estas huelgas son valederas? Indudablemente son valederas todas aquellas que no perjudiquen a los demás, pues el derecho a protestar no debe anular mi derecho a circular, y el de recibir la atención que necesite en caso de emergencia. En algunos países europeos, donde se respeta el derecho a la huelga, se establecen ciertas limitaciones en área determinada, como es en la salud y el transporte público, exigiendo que dicha huelga no puede anular completamente estos servicios los cuales se reducen al mínimo.
Podremos en Honduras llegar a concienciar al pueblo de que los derechos no se reclaman por la fuerza, ni perjudicando la economía nacional y a las personas que nada tienen que ver con dicha protesta. Indudablemente, la forma de reclamar derechos en Honduras nos lleva a un anarquismo social que nos perjudica a todos, principalmente al gobierno que esté de turno, reflejando que no puede hacer cumplir las leyes de la libre circulación y del derecho a la salud. Cuando esto ocurre, automáticamente se está convirtiendo tal gobierno y al Estado en un ente anacrónico y caótico, que sumerge al país en un terrible anarquismo, lo cual nos lleva a la destrucción.
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