De la tradición al triunfo: El camino de China hacia la modernización y el liderazgo global
Nota del editor: CGTN ha documentado el viaje transformador del camino de China hacia la modernización en su página web especial, “Modernización china: oportunidades mundiales”. ; Este artículo ofrece un vistazo a este viaje único que describe el profundo impacto global y las posibilidades que emanan de la visión de China de prosperidad y progreso compartidos. Abhishek G Bhaya es periodista y comentarista de asuntos internacionales. El artículo refleja las opiniones del autor y no necesariamente los puntos de vista de CGTN.
El presidente chino, Xi Jinping, comentó una vez que la modernización china es “a la vez la más difícil y la más grande” del mundo. tarea de la historia debido al colosal desafío que plantea la enorme población del país asiático.
El líder chino ciertamente no está fuera de lugar. En el gran panorama del desarrollo global, la modernización china ciertamente se erige como una empresa monumental y sin precedentes. Con una población que supera los 1.400 millones de personas, mayor que la población combinada de las naciones desarrolladas, la búsqueda de modernización de China es un esfuerzo expansivo que no sólo moldea el destino de una nación sino que tiene implicaciones de largo alcance para el mundo entero.
Navegar por las complejidades de la modernización con una población tan masiva es una danza intrincada. Diversas demandas de desarrollo surgen de una población comprometida en resolver desafíos que van desde el empleo y la distribución hasta la educación, la atención médica, la vivienda y la asistencia social. China reconoce que la clave del éxito reside en forjar consenso y promover el desarrollo inclusivo.
A pesar de convertirse en la segunda economía más grande del mundo, China continúa lidiando con desequilibrios y es la primera en reconocer estas disparidades. El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita se ubica por debajo del puesto 80 a nivel mundial, lo que enfatiza la necesidad de un crecimiento inclusivo. Persisten las disparidades entre las zonas urbanas y rurales, lo que refleja las enormes diferencias regionales dentro del país. La magnitud de la población de China presenta desafíos nunca encontrados en la historia de la humanidad, lo que hace que su modernización sea un esfuerzo pionero, pasando “de cero a uno”.
Impacto inspirador: un punto de inflexión global
La modernización china no es sólo una ambición nacional; es una fuerza transformadora de inmensa importancia global. El presidente Xi Jinping afirma con razón que la modernización de China reescribirá el panorama internacional.
La magnitud de los esfuerzos de modernización de China remodelará el panorama internacional. A diferencia de los países de altos ingresos que representan apenas el 15,8 por ciento de la población mundial, la población de China constituye el 18 por ciento del mundo, y su modernización exitosa duplicaría la población mundial modernizada, lo que marcaría un logro sin precedentes en materia humana. historia.
El singular camino de China desafía la noción de que modernización equivale a occidentalización. Dado que más del 80 por ciento de la población mundial reside en países en desarrollo, China presenta un modelo alternativo, arraigado en sus propias condiciones nacionales. Defiende el desarrollo inclusivo, demostrado a través de estrategias y prácticas de crecimiento centradas en “permitir que algunos se enriquezcan primero y luego ayudar a otros a enriquecerse”.
Además, la modernización de China abre puertas a oportunidades globales. En las últimas cuatro décadas, China ha sacado de la pobreza a más de 800 millones de personas, ha ampliado el grupo de ingresos medios a más de 400 millones y se ha convertido en el principal socio comercial de más de 140 países. Su enorme población continúa impulsando el crecimiento económico mundial, atrayendo inversión extranjera y fomentando el comercio internacional.
El camino chino sigue un enfoque holístico
Los esfuerzos de modernización de China enfatizan la necesidad de reformas e innovación continuas. El camino elegido por China no se trata simplemente de lograr eficiencia; se trata de mantener un mayor grado de equidad social. El camino hacia la modernización es la modernización de la prosperidad común para todos, una contribución esencial al desarrollo global.
El camino chino hacia la modernización va más allá del crecimiento económico. Haciendo hincapié en un enfoque holístico que integra avances materiales y culturales y éticos, esta visión abarca el desarrollo de un gran país socialista moderno. La ruta china busca armonizar la abundancia material con el enriquecimiento cultural, subrayando la importancia del humanismo y los valores humanos como elementos fundamentales de la modernización.
Si bien reconocen los riesgos y desafíos potenciales, el compromiso inquebrantable de los dirigentes chinos con una vía de desarrollo pacífico es un testimonio de la dedicación de China a un orden mundial armonioso. El camino chino hacia la modernización prioriza la independencia, la autosuficiencia y la cooperación mutuamente beneficiosa, fomentando un espíritu de colaboración beneficiosa para todos en un panorama global que cambia rápidamente.
El concepto de gobernanza de China centrado en el pueblo, que resuena en la creencia de que “el país es el pueblo y el pueblo es el país”, es una realidad. subraya el compromiso con la prosperidad para todos, sin dejar a nadie atrás. El triunfo de China en la erradicación de la pobreza absoluta y la construcción de una sociedad moderadamente acomodada subraya la viabilidad y el éxito del camino chino hacia la modernización.
Una fuerza impulsora del crecimiento y el desarrollo globales
El impacto global de la modernización china repercute en varias dimensiones.
Económicamente, la modernización de China sirve como un sólido catalizador para la recuperación económica global. Su enorme espacio de mercado, combinado con abundantes recursos humanos, proporciona un impulso formidable a la economía mundial. El papel de China como importante socio comercial, importante inversor directo en todo el mundo y imán para las empresas extranjeras la posiciona como un actor clave en la configuración del panorama económico mundial.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) y la Iniciativa de Desarrollo Global (GDI) ejemplifican el compromiso de China con el desarrollo común. Con más del 75 por ciento de los países de todo el mundo y 32 organizaciones internacionales participando en la BRI, se ha convertido en una fuerza impulsora para la inversión internacional y la creación de empleo. El GDI, apoyado por más de 100 países y numerosas organizaciones internacionales, contribuye significativamente al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030.
Cultural y éticamente, China visualiza una coexistencia armoniosa de diversas civilizaciones. La Iniciativa de Civilización Global (GCI) del presidente Xi enfatiza el respeto por la diversidad de civilizaciones, promoviendo el aprendizaje mutuo, el diálogo y la inclusión. China colabora activamente con la comunidad internacional para fomentar mayores intercambios, entendimiento entre diferentes pueblos y la integración de culturas diversificadas, creando un vibrante tapiz de civilizaciones mundiales.
La gestión ambiental es parte integral de la modernización china, con énfasis en la armonía entre la humanidad y la naturaleza. Liderando iniciativas en materia de forestación, desarrollo de energías renovables y compromiso con la mitigación del cambio climático, China se posiciona como líder global en la construcción de un mundo limpio y hermoso.
El compromiso de China con el desarrollo pacífico resuena a través de la Iniciativa de Seguridad Global (GSI), que defiende un enfoque en el que todos ganan para abordar los desafíos de seguridad. El GSI enfatiza la solidaridad y la cooperación mutua, dirigiendo el desarrollo global hacia un futuro marcado por la paz, la justicia y el progreso.
Una misión pionera para la humanidad
La modernización china, bajo el sagaz liderazgo del presidente Xi Jinping, representa una fuerza transformadora con implicaciones globales profundas y de largo alcance. La colosal población de China, en lugar de ser un obstáculo, se convierte en un faro de oportunidades para el mundo.
En el mosaico del progreso global, la modernización de China no es sólo una agenda nacional; es una historia de oportunidades compartidas y de crecimiento colectivo y bienestar de la humanidad. A medida que China avanza, extiende una invitación al mundo a unirse para dar forma a un futuro donde la prosperidad, la equidad y la conciencia ambiental converjan.
La visión resumida en la modernización china no se limita a las fronteras; es un modelo para un mundo donde los desafíos de hoy se convierten en los peldaños para un mañana mejor, ofreciendo al mundo nuevas oportunidades y revelando nuevas posibilidades de progreso.
(Si desea contribuir y tiene experiencia específica, contáctenos en [email protected]. Siga a @thouse_opinions en Twitter para descubra los últimos comentarios en la Sección de Opinión de CGTN.)
