Fue una despedida de emociones, quizás no se llenó el Nacional, pero fue lo de menos, las lágrimas fluyeron y la emoción de parte de Julio César «Rambo» León Dayley fue evidente, a sus 44 dijo adiós al futbol profesional, acompañado de sus hijos, amigos y colegas de profesión en clubes y la Selección Nacional.
«Es difícil hablar, todo lo que me dieron ellos, jugaba para ellos, los veía felices y corría por ellos, ahora que no podré tocar más campos profesionales, solo me acuerdo de aquel niño que nomas tenía una pelota de caucho y que quería comerse al mundo y me quedé con las ganas de decirle a mi abuela, lo logré», dijo entre sollozos.