JOYAS NAVIDEÑAS

MA
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20 de diciembre de 2023
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01:11 am
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JOYAS NAVIDEÑAS

“YO he tratado más de releer que de leer –confiesa Jorge Luis Borges– creo que releer es más importante que leer, salvo que para releer se necesita haber leído”. (Releamos pues –suspira Winston– piezas maravillosas:) Eduardo Galeano. Tomado de El Libro de los Abrazos. “NOCHEBUENA”: “Fernando Silva dirige el hospital de niños, en Managua. Es vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar. Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo quedaba en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón: se volvió y descubrió que uno de los enfermitos andaba atrás de él. En la penumbra, lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso. Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano: –Decile a… –susurró el niño–, decile a alguien que yo estoy aquí”.

De Jorge Luis Borges. Tomado del poema del libro El Otro, El Mismo (1964). “JUAN, I, 14”: “Refieren las historias orientales/ La de aquel rey del tiempo, que sujeto/ A tedio y esplendor, sale en secreto/ Y solo, a recorrer los arrabales/ Y a perderse en la turba de las gentes/ De rudas manos y de oscuros nombres;/ Hoy, como aquel Emir de los Creyentes,/ Harún, Dios quiere andar entre los hombres/ Y nace de una madre, como nacen/ Los linajes que en polvo se deshacen,/ Y le será entregado el orbe entero,/ Aire, agua, pan, mañanas, piedra y lirio,/ Pero después la sangre del martirio,/ El escarnio, los clavos y el madero”. Rubén Darío: “Los tres Reyes Magos”: “-Yo soy Gaspar. Aquí traigo el incienso. / Vengo a decir: La vida es pura y bella. / Existe Dios. El amor es inmenso. / ¡Todo lo sé por la divina Estrella! / -Yo soy Melchor. Mi mirra aroma todo. / Existe Dios. Él es la luz del día. / La blanca flor tiene sus pies en lodo. / ¡Y en el placer hay la melancolía! / -Soy Baltasar. Traigo el oro. Aseguro/ que existe Dios. Él es el grande y fuerte. / Todo lo sé por el lucero puro/ que brilla en la diadema de la Muerte. / -Gaspar, Melchor y Baltasar, callaos. / Triunfa el amor y a su fiesta os convida. / ¡Cristo resurge, hace la luz del caos/ y tiene la corona de la Vida!”.

(Amado Nervo. “NOCHEBUENA”): “Pastores y pastoras,/ abierto está el Edén./ ¿No oís voces sonoras?/ Jesús nació en Belén./ La luz del cielo baja,/ el Cristo nació ya,/ y en un nido de paja/ cual pajarillo está./ El niño está friolento./ ¡Oh noble buey,/ arropa con tu aliento/ al Niño Rey!/ Los cantos y los vuelos/ invaden la extensión,/ y están de fiesta cielos/ y tierra… y corazón./ Resuenan voces puras que cantan en tropel:/ ¡Hosanna en las alturas/ al Justo de Israel!/ ¡Pastores, en bandada/ venid, venid,/ a ver la anunciada/ Flor de David!…”. (Ya hablaste –entra el Sisimite– en el exordio del editorial, ¿tenés algo más que decir? -Pensándolo bien –responde Winston– si tengo algo más que decir. Siquiera estas preciosas joyas de la literatura universal debiesen llamar la atención de esos iletrados –los analfabetas de este siglo– que sabiendo leer y escribir nada de ver leen y nada que valga la pena escriben).

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