Nery Alexis Gaitán
La Junta de Dirección Universitaria (JDU), después de un largo proceso, ha nombrado al doctor Odir Aarón Fernández Flores como nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Un profesional joven con un extenso currículum que privilegia a la academia, y que está muy preparado para llevar a cabo las transformaciones que la universidad necesita.
Es importante destacar que advierte que no es político y tal como lo afirma, “no ha llegado al cargo por el apoyo de algún padrino. No va a prevalecer el interés político, va a prevalecer el interés de la academia y de la educación superior”. Esto es muy importante porque no se dejará manipular por los políticos y sus oscuros intereses por dirigir la educación del mayor nivel educativo en el país.
La hoja de vida del doctor Fernández incluye, dentro de sus méritos académicos, el ostentar los títulos de abogado (UNAH, 2010), Especialista en Derecho Penal y Procesal Penal (UNAH, 2013), Doctor en Ciencias Penales por la Universidad de San Carlos de Guatemala (2014), Postdoctorado en Derecho Público por la Universidad de las Palmas, España (2022), Especialista en Derecho Penal Económico y Compliance Penal, por la Universidad de Salamanca, España (2023), Doctor en Derecho Constitucional por la Universidad Da Vinci, Guatemala (2023). Asimismo, ha sido docente por más de una década en la UNAH y en diversas universidades.
Sus destrezas académicas nos indican que va a privilegiar la academia en sí, definiendo estrategias que fortalezcan la transformación de la Educación Superior, haciendo énfasis en los adelantos tecnológicos. Es decir, se enfocará en que la universidad sea más humana e incluyente.
En su plan de trabajo establece que la universidad debe mejorar, por ejemplo, en la gobernabilidad, que no se va a paralizar ni volver a huelgas estériles y para ello está dispuesto a escuchar a todos los sectores universitarios y bajarse del piso 12. Va a propiciar el desarrollo de la vinculación, que es el acercamiento de la universidad a diversos espacios de la sociedad, mediante actividades culturales, deportivas y proponiendo ideas para el desarrollo del país. Asimismo va a promover la investigación mediante el uso de herramientas tecnológicas y la actualización de diversos planes de estudios de algunas carreras que ya están desactualizados. De esta manera estará respondiendo verdaderamente a los intereses del desarrollo de nuestro país.
Con respecto a la Prueba de Aptitud Académica (PAA), tema que ha sido muy discutido en los últimos años, declaró: “Nosotros mantendremos una visión donde se observará a la UNAH bajo un componente humano e incluyente. Pero estamos claros que sería un error quitar la PAA, lo que debemos hacer es generar un sistema que responda a las competencias y capacidades de los estudiantes”. En ese sentido, detalló que se trabajará en un sistema de proceso propedéutico, es decir, que los estudiantes que no aprueben la PAA previo a su ingreso a la UNAH, tendrán sesiones de nivelación, hasta lograr las competencias necesarias.
Se debe recordar que los estudiantes ingresan a la institución con una mala formación educativa y a la universidad le toca, en gran medida, subsanar esas deficiencias. Pero este joven rector está dispuesto, desde la academia, a fortalecer la educación superior, así se dará acompañamiento tanto a las universidades públicas como privadas y tendrá sinergia de trabajo con la Secretaría de Educación.
En su plan de trabajo destaca también el tema de inclusión, y es que como universidad pública, la tarea es evitar que las personas con dificultades económicas o sociales dejen de formar parte de la academia. Reflexionó que, “para el caso, en zonas como La Mosquitia aún no se logra inclusión educativa como tal, y la idea es llegar a esas zonas de difícil acceso y con limitados recursos”.
Este joven rector, de naturaleza dinámica y asertiva, estamos seguros que transformará la Educación Superior para bien de nuestro país.
