A partir de enero del próximo año desaparece la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) y el gobierno crea la nueva Secretaría de la Niñez Adolescencia y Familia (Senaf), y desde ya defensores de los derechos de los niños piden que los problemas del pasado no contaminen al nuevo organismo, para intentar saldar la deuda que tiene el Estado con los infantes del país.
Al respecto, el coordinador del Observatorio de la Niñez y Adolescencia de Casa Alianza, Bertilio Amaya, señaló que se debe fortalecer la institucionalidad y potenciarla y “vemos muy bien la creación se la Secretaría y dejar atrás la Dinaf”. Sin embargo “esto no viene a solucionar los problemas”, pues “hay que potenciar” esa institucionalidad, debe ser saneada y poner las “personas idóneas a dirigir” para de esta manera haya una exigibilidad y que se cumplan los estamentos de todo lo que el Estado de Honduras es signatario en materia de niñez y se dé cumplimiento, aclaró.
“Mientras no se haga estos vamos a seguir siempre cayendo en ese círculo que manifiestan distintas afectaciones”, advirtió.
Amaya también confía en que los problemas que ha venido arrastrando por año la Dinaf no se eleven al de una Secretaría.
Puede implicar que los problemas de una dirección (Dinaf) se eleven a los problemas de la secretaría “causando todavía mayor problemática”, alertó.
Para el especialista en temas de la niñez, deben de ser saneadas estas instituciones y evitar en un máximo posible que el personal o la gente que se ha visto involucrada en actos “deleznables”, pues no vuelva a ocurrir con la Senaf.
No mantenemos a la “expectativa”, por el temor de que los problemas de una dirección pasen a los de una secretaría, reiteró.
