Bendiciones para Honduras y el mundo en 2024

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27 de diciembre de 2023
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12:06 am
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Bendiciones para Honduras y el mundo en 2024

Óscar Lanza Rosales

Agradecemos a las antiguas civilizaciones que contribuyeron al desarrollo del calendario, a Julio César por su iniciativa en el año 45 a. C. y al papa Gregorio XIII en 1582 por ajustarlo al año solar, dando origen al calendario gregoriano utilizado actualmente.

Pues este calendario es el que nos hace reflexionar y cambiar el rumbo de nuestras vidas anualmente, principalmente el fin de año, cuando evaluamos mental o por escrito, si hemos cumplido con los objetivos y metas que nos hemos trasado. Nos sirve como una medida para verificar nuestro progreso a nivel individual, colectivo, nacional y mundial a lo largo del tiempo.

Al comenzar el nuevo año, reflexionamos sobre las palabras inspiradoras de figuras famosas, como las estadounidenses Oprah Winfrey y Eleanor Roosevelt. Oprah Winfrey tiene prestigio internacional como periodista, presentadora de televisión, productora, actriz, empresaria, filántropa y crítica de libros estadounidense. Varias veces ganadora del Premio Emmy y nominada a un Premio Óscar, y declarada por la revista Forbes, como la persona afroamericana más rica del siglo XX, y la más poderosa del año 2005. Ella dice que “El Año Nuevo es una puerta abierta para nosotros, para renovar nuestra determinación y compromiso para hacer del mundo un lugar mejor; es una puerta abierta a nuevas oportunidades, nuevos sueños y un camino para convertir las metas en realidad; y también un momento para reflexionar sobre lo que hemos logrado y para abrazar lo que está por venir con optimismo”. Hermosos pensamientos.

Eleanor Roosevelt, una de las más prestigiadas exprimeras damas estadounidenses del siglo pasado, pensaba que “El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños, y que el primer paso hacia algo nuevo es a menudo el más difícil, pero también el más importante, invitando a atreverse a darlo en el nuevo año”.

Con estos pensamientos como premisa, muchos quisiéramos que a partir 2024, este mundo sea un mundo de paz, que ya no sigamos con guerras como la de Ucrania y Rusia, o de Israel con Hamas. Que el diálogo, la mutua cooperación y que el respeto a la autodeterminación de los pueblos y los derechos humanos, sean la base para impulsar la paz y el desarrollo a nivel global.

A nivel de Honduras, anhelamos que nuestros gobernantes y políticos cambien su manera de pensar y actuar; recordándoles que el pueblo los elige para que le mejoren sustancialmente sus condiciones de vida, y no para empobrecerlo más de lo que está, como ha sido y sigue sucediendo. Ansiamos que lleguen al poder a servir al pueblo y no para servirse, y resolver sus propios problemas económicos, inclusive los de sus futuras generaciones. Porque es una contradicción que, ellos se receten ingresos familiares hasta de medio millón de lempiras mensuales, y el ciudadano que los eligió a duras penas aspira a ganar el salario mínimo de 10 mil lempiras, para él y su familia ¿qué contraste de ingresos verdad?

Hondureños: es hora de unirnos, elevar nuestras voces y abogar por mejores liderazgos, centrados en la transparencia, ética y trabajar por el bienestar de todos. No permitamos que la desesperanza nos paralice. A través de la participación ciudadana, la educación y la solidaridad, podemos construir un camino hacia un futuro más justo y equitativo. Que este año nos inspire a ser agentes activos del cambio, a cuestionar las injusticias y a trabajar juntos para construir un mañana más brillante. Recordemos que la verdadera fuerza de una nación radica en la unidad de su gente.

Que este Año Nuevo también nos traiga la sabiduría para elegir líderes idóneos que reflejen realmente nuestros valores y necesidades. Recordemos que el cambio comienza desde abajo, en nuestras acciones cotidianas y en la forma en que nos relacionamos entre nosotros.

A nivel individual, también tenemos que hacer más, por nuestro propio bienestar, el de nuestras familias y semejantes. En lo personal, aspiro a ser mejor ciudadano, y le pido al divino Dios, que me proporcione más sabiduría y facultades, para estar más cerca de la familia y amigos, escribir con mayor certeza y contundencia mis escritos, y que me permita comenzar y terminar un segundo libro que tengo proyectado. Que me dé salud, voluntad para hacer ejercicio y viajar, dentro y fuera de mi país.

Así que demos la bienvenida al 2024 con optimismo, viéndolo como una oportunidad para escribir una nueva historia. ¡Que sea un año extraordinario y memorable para todos! ¡Feliz Año Nuevo!

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