Gabriela Castellanos: Hay que incluir en agenda la lucha contra la corrupción
Gabriela Castellanos
La directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, expresó su preocupación ante la aparente ausencia de la lucha contra la corrupción en la agenda del gobierno de la Presidenta Xiomara de Zelaya.
Según Castellanos, en lugar de abordar activamente esta problemática, se observa un cierre de espacios cívicos y una limitación de las voces críticas.
La directora del CNA destacó la persistencia de los problemas heredados del gobierno anterior y lamentó que la administración actual no haya logrado abordar las crisis en áreas cruciales como salud, educación, miseria y pobreza. «Cerramos nuevamente un año y los políticos nos siguen debiendo a la población hondureña», afirmó Castellanos.
En sus declaraciones, la abogada señaló que la lucha contra la corrupción no ha sido prioridad ni en el actual gobierno ni en el anterior, caracterizado, según ella, por ser «altamente corrupto». Expresó su preocupación por la aparente falta de avances en esta área y la percepción de que las negociaciones políticas han eclipsado la búsqueda de justicia real.
«Vemos que hay una carta de negociación, si hay un nuevo fiscal, a quién no tocar y a quién perseguir. Al final, no estamos viendo justicia, lo que vemos es venganza, y eso no lo ocupa el pueblo», cuestionó Castellanos.
La directora del CNA también criticó fuertemente al actual Congreso, al que calificó de antidemocrático y señaló como el responsable de paralizar temas cruciales que deben legislarse en beneficio del país. Hizo un llamado a la población para que, al votar en las próximas elecciones, estén conscientes de por quién están votando y lo que desean para el futuro de Honduras.
«Se nos viene un 2024, un año político, y al final quien paga las cuentas siempre es el de a pie, siempre el ciudadano».
En declaraciones recientes, el secretario privado de la Presidencia, Héctor Manuel Zelaya, aseguró que no hay casos de corrupción en la administración actual, destacando la ausencia de escándalos relacionados con actos irregulares en distintas secretarías e instituciones gubernamentales.
