Algunos datos sobre la ascendencia del General Tiburcio Carías Andino
Juan Valladares Rodríguez
El general Carías desciende por la rama paterna de Manuel Carías, casado a principios del siglo XVIII con Antonia Silveria de Cárcamo. De este matrimonio nació Juan Ventura Carías, que el 15 de enero de 1747 contrajo matrimonio con Paula Henríquez, hija legítima de Antonio y de Tomasa Valladares. Fruto de este matrimonio fueron Marcos Carías, casado con Juana Bautista Raudales, y Florencio Carías, herrero de oficio y cristiano viejo, mayordomo de las hermandades de Nuestra Señora del Rosario y de San Benito, que ya a mediados de aquel siglo se encontraban establecidas en la iglesia del convento de Nuestra Señora de las Mercedes de Tegucigalpa. A su devoción se debe el culto al Señor de la Humanidad que hoy se venera en la catedral, cuya imagen, que él hizo venir de Guatemala, pertenece a la Merced.
Florencio Carías se casó con Olaya Ferrera, hija legítima de Joaquín y de Nicolás Pavón. Entre otros hijos tuvieron a Isidra Carías, que fue la esposa de Rafael Estrada, padres del presbítero doctor José Trinidad Estrada, cura de la Parroquia de San Miguel durante más de cuarenta años. Rector de nuestra antigua Universidad y sacerdote de muy gratos recuerdos en los anales tegucigalpenses; y del canónigo doctor Florencio Estrada, que prestó largos e importantes servicios al clero y a la sociedad de la vieja capital de Honduras. Hermana legítima de los doctores Estrada fue Manuela Estrada, la madre de Dominga (Minga) Estrada, cuyo padre fue Juan Ángel Arias, tronco de tres generaciones sucesivas de gobernantes de Honduras.
En segundas nupcias se casó Florentino Carías con Inés Matute, de quien no se sabe si dejó descendencia. En terceras nupcias se unió con María Andrea Lanza, hija legítima de Juan Francisco Lanza y de Marcela Soto. Juan Francisco Lanza había nacido en el Real de Minas de San Miguel de Tegucigalpa el 15 de septiembre de 1743 del matrimonio Pablo Lanza con Agustina Díaz, el primero hijo legítimo de Alejandro y de Agustina Sánchez, y la segunda de Andrés y de Paula Martínez.
Del tercer matrimonio de Florencio Carías nacieron, entre otros hijos, Tiburcio Carías Lanza, padre del general Calixto Carías Galindo, nacido en Tegucigalpa el 14 de marzo de 1838 y progenitor del general Tiburcio Carías Andino; el coronel Eduardo Benito Carías, soldado de Morazán desde La Trinidad hasta el martirio de San José de Costa Rica; y Calixto Carías Lanza, que murió gloriosamente en Jaitique el 26 de marzo de 1832. La legislatura del Estado de Honduras honró la memoria de los que murieron en aquella jornada que en el Salón de Sesiones se grabaran sus nombres en letras de oro; y el Gobierno Federal asignó una cantidad a María Andrea Lanza, madre de Calixto Carías, soldado de la Patria Grande.
Marcela Soto, esposa de Juan Francisco Lanza y madre de María Andrea, fue hija legítima de Domingo Soto y de Juliana Benita Ferrera. También fueron hijos del matrimonio Lanza Soto: Eligio Lanza, casado con Simona Alvarado, padres de Juana Manuela Lanza, a su vez madre del presbítero licenciado monseñor Ernesto Fiallos, sacerdote ilustrado y virtuoso, benemérito de la instrucción pública; y Juana Antonia Lanza, casada con Juan Rosales, padres de Ceferina Rosales, la madre de don Santos Soto.
Por el lado materno desciende el general Carías de Jerónimo Andino Lobato, tronco del cual provienen todas las familias que lleva su primer apellido en los pueblos y lugares más o menos próximos a San Buenaventura, sin excluir a Sabanagrande, pueblo insigne en cuyo vientre pugnan por nacer dos presidentes de Honduras. (Se refiere a Tiburcio Carías Andino (1933-1949) y Modesto Rodas Alvarado Andino, que para 1962, era el seguro candidato presidencial del Partido Liberal. Nota del coordinador).
A fines de 1705 el capitán don Cristóbal de Sobrado Santelices, alcalde provincial por su majestad de la Provincia de Tegucigalpa y Villa de Jerez de la Choluteca, midió los sitios de San Buenaventura y Lucumupe a favor de Jerónimo Andino Lobato, que en la remedida practicada a principios de este siglo por el ingeniero Rosendo Contreras V, resultaron con una superficie conjunta de cinco mil doscientas veinte hectáreas.
Jerónimo Andino Laboto fue padre de Jerónimo, Juan y Miguel Andino. Juan Andino se casó con Antonia Alvarenga, padres de Gregorio Andino, nacido el 25 de abril de 1755, casado con Ramona Andino. De esta última unión nació Marcos José Andino, bautizado por el padre Mariano Castejón en la iglesia de Ojojona el 30 de abril de 1809. Marcos Andino contrajo matrimonio con Petrona Rivera, ambos abuelos matemos del general Carías; de este enlace vinieron al mundo Simón, Gregorio, Visitación, Josefina y Sara Francisca de Paula Andino Rivera, nacida esta en Tegucigalpa el 15 de enero de 1847 y casada con Calixto Carías, hijo de Mercedes Galindo.
Antonia Andino, bisnieta de Jerónimo Andino Lobato, fue la madre de la maestra Ramona Andino, que enseñó las primeras letras a muchos de los ciudadanos ilustres de Tegucigalpa, entre ellos el doctor Carlos Alberto Uclés y monseñor Ernesto Fiallos. Salatiel Andino, hermano de la maestra Ramona, fue varias veces diputado, buen hijo de Tegucigalpa, ciudad a la que prestó importantes servicios. El doctor Crescencio Gómez escribió un artículo muy sentido en elogio de Salatiel Andino.
(Fuente: Diario ‘El Nacional’’, Tegucigalpa, Núm. 188. 1962).
