Geopolítica: la intrigante historia de países que cambian de nombre

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13 de enero de 2024
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01:33 am
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Geopolítica: la intrigante historia de países que cambian de nombre

Por: Jairo Núñez*

La historia nos ofrece varios casos de países que han dicho adiós a sus antiguos nombres. Muchos crecimos viendo en el mapa del continente asiático un país llamado Birmania, sin embargo, en 1989, el gobierno de turno optó por llamarlo “Myanmar”; aunque hay muchas discusiones y confusiones por el nuevo nombre ya que resulta de un conflicto de pronunciación en birmano y de una profunda disputa política interna. En 1991 la antigua Yugoslavia se desintegró en varias repúblicas independientes, una de las cuales, Macedonia, en 2018 pasó a llamarse “Macedonia del Norte” con el objetivo de relajar viejas tensiones con los griegos, en donde también existe una región llamada “Macedonia”, ubicada en el norte de Grecia.

En 2016 la República Checa (que formaba parte de la antigua Checoslovaquia) pasó a llamarse formalmente “Chequia”. La cancillería dice que el nombre abreviado es más práctico y flexible. Asimismo, de manera oficial a partir del 1 de enero de 2020, “Holanda” pasó a llamarse “Países Bajos”. Siempre la conocimos por Holanda, pero su realidad nacional nos indica que Holanda solamente representaba dos de las 12 provincias que tiene el país (Holanda del norte y Holanda del sur) que son las regiones tradicionalmente más turísticas del país, por lo que siempre fue Países Bajos o “Netherlands” en inglés.

Recientemente en 2022, Turquía le comunicó a las Naciones Unidas que cambiará su nombre: pasará de llamarse “Turkey”, palabra que tiene denominación inglesa, a “Türkiye”, que forma parte de la lengua nacional. Aunque este cambio solo aplica al idioma inglés y en español la podemos seguir llamando Turquía. (Es probable que ya no querían los nombres peyorativos derivados de su antiguo nombre, ya que “turkey” en inglés significa “pavo”). Otro caso, Sri Lanka, hasta 1972 se llamó “Ceilán”, la cual era una antigua colonia británica y los esrilanqueses quisieron cortar de raíz el nombre dado por los colonizadores ingleses.

Sin embargo, uno de los casos actualmente más controversiales es de la India. “La India, es decir, Bharat, será una Unión de Estados”, reza el artículo 1 de la Constitución de la India. De esto se está “agarrando” el primer ministro indio para cambiar el nombre al país que hasta septiembre de 2023 se llamaba “India”. El principal argumento del cambio de nombre es debido a que se trata de dignificar a los pueblos indígenas y dejar de lado el tema colonial ya que el vocablo “Bharat” proviene de la lengua hindi y es el nombre histórico que recibía el territorio antes de la colonia. Estos cambios de nombre conllevan un sinnúmero de potenciales afectaciones (positivas o negativas) como en la identidad nacional, cohesión social y legitimidad del gobierno que lo realiza; así como puede afectar el reconocimiento internacional, las relaciones exteriores y hasta el ajuste en mapas e instituciones gubernamentales.

Sin embargo, todos los casos anteriores surgen para reivindicar el pasado, cortar nexos con acaecidos coloniales y redefinición de la identidad nacional. ¿Podría ocurrir un cambio de nombre a nuestro país? Definitivamente no es un tema sobre la mesa, no es un tema prioritario, ni por cerca. Pero ¿tenemos claro de dónde proviene el nombre de nuestro país? ¿Honduras? Ni los más reconocidos y eruditos historiadores nacionales e internacionales se han puesto de acuerdo con tantas hipótesis planteadas sobre el origen del nombre “Honduras”, pero está claro que se dio durante la conquista y la época colonial.

Mientras que nuestros vecinos tienen claridad del origen del nombre de sus países, Guatemala, por ejemplo, significa en náhuatl “lugar arbolado o tierra de águilas”, explica el Diccionario Oxford. El Salvador toma el nombre de El Salvador por una fortaleza española que estaba situada en donde hoy se ubica la capital, San Salvador. Panamá, tiene su origen de los pueblos originarios de esa zona, surge de la frase panna mai de la lengua indígena cuna y que significa “más allá”.

Mientras que el diccionario de la lengua española traduce “hondura” literalmente como “profundidad”, entra la duda existencial de la razón de su nombre. Está claro que cambiarle el nombre a un país no cambiará mágicamente su rumbo, pero puede causar, entre otros efectos, un sentido de cohesión social y cultural que alienten a su población a mejorar y superarse. Sabemos que algunos funcionarios actuales han planteado el cambio de nombre a Hibueras o Higueras, como era conocido el territorio hondureño antes de la llegada de los españoles. ¿Podría en un futuro ocurrir un cambio de nombre para el país? Es una pregunta que solamente la mayoría puede responder. Hay combinaciones de palabras en lenguas indígenas cuyos significados pueden resultar muy interesantes. Para reflexionar.

*Jairo Núñez es Doctor en Ciencias. Profesor de posgrados en la UNAH y en la Universidad Católica. Director académico de Fundación Eléutera.

direcció[email protected]

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