Teresita Morillo
Retazos de mi vida. La primera victoria es conquistarse a uno mismo. Conquistarse a uno mismo es la más noble de las victorias. Ser vencido por la naturaleza es la más innoble de las derrotas. Ninguna riqueza puede hacer que una esté en paz consigo mismo. Malos e innobles pensamientos se agazapan en la mente y no te dejan vivir en libertad. Al que el amor toca…no camina en las tinieblas. El amor de Dios te aleja de esas tinieblas y te aleja de que tu pie resbale y caiga bajo el abismo. Pensar y sentir, es el hablar del alma consigo misma. La falta de actividad destruye el buen estado de todo ser humano. Es de imperiosa necesidad colaborar para tener la salud que nuestro cuerpo necesita. Nada es hermoso sin lucha, para todo en la vida tendremos que luchar y alcanzar nuestros objetivos, por nuestros propios méritos. El mal carácter es un hábito prolongado, aquel que entienda que para ser feliz en la vida, tiene que cambiar su carácter, habrá encontrado el camino para ser feliz. Una casa que tiene una biblioteca, tiene alma. Los libros llegan a ti, como magia. Una casa donde hay oración, está Dios. Una casa donde te enseñan buenos modales, habrá cultura. Una casa donde se enseña a respetar, habrá mucho amor y buenos sentimientos. El objeto de la educación es enseñarnos lo que es bello. Dios creó un mundo bello, para nosotros, pero tenemos que abrir los ojos del alma para conocer ese mundo bello. El alma no se lleva nada al otro mundo, excepto tu educación y tu cultura. Por esa razón es básico que aprendamos y leamos, todos los días de nuestras vidas. La escritura es la geometría del alma. Escribir es uno de los sentimientos más perfecto del alma. Escribir es aprender un idioma oculto. Escribir con galimatías, es serenar tus pensamientos. Escribir es relajarte, soltarte y volar. Escribir te enseña a liberar tus miedos. Escribir ilumina tus pensamientos y los hace brillar. Escribir espanta todo lo que se oxida y desgasta. Escribir es hacer que el alma vuele y tus emociones se conviertan en sueños. Por esa razón no quieren algunos, que leamos, pensemos y escribamos. Porque haciéndolo crecemos, creemos y vivimos. Y al hacerlo somos libres. Jamás dejes de escribir, jamás dejes de pensar bien, jamás dejes de ser feliz, jamás dejes de apasionarte por algo. Siempre habrá alguien que quiere entorpecer tu camino. No oigas ni tampoco escuches lo mundano, escucha a tu alma, nada hay mejor que escuchar al alma.
