Sentido deceso del empresario y filántropo Napoleón Larach Jamis

ZV
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18 de enero de 2024
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04:20 am
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Sentido deceso del empresario y filántropo Napoleón Larach Jamis

El empresario Napoleón Juan Larach Jamis, empresario y filántropo, falleció a sus 100 años.

Como un gran empresario, líder, benefactor y extraordinario ser humano es descrito uno de los más connotados personajes de la sociedad sampedrana, el banquero Napoleón Juan Larach Jamis, quien terminó su centenario paso por esta vida la noche del martes 16 de enero, de manera inesperada, con el pesar de todos sus deudos: su esposa Julia Pedro Larach Larach y sus hijos: Carlos, Mireya, Georgina, Alejandro, Luis y Gabriel.

Don Napoleón era hijo de Emilia Jamis y Juan D. Larach, era hermano de Emilia Larach viuda de Saybe, Elena Larach viuda de Jaar y Miguel Larach, y los ya fallecidos Victoria, César, Juan y Alejandro.

Era empresario y banquero, pero, sobre todo, un hombre de familia. Como abuelo y bisabuelo fue amoroso, juguetón y ejemplar, como le recuerdan en su familia, donde lamentan el inesperado deceso, que les deja luto y dolor.

Sus virtudes extraordinarias lo hicieron un hombre de negocios, reconocido y referente, fundando el Grupo Larach, que tiene inversiones en el comercio, el turismo, la industria y la generación de energía, tanto renovable, como térmica.

Asimismo, director y fundador del Grupo Financiero Banpaís, como parte de su trayectoria empresarial fue fundador también de la Universidad de San Pedro Sula y la Universidad Católica de Honduras “Nuestra Señora Reina de la Paz”.

En el sector empresarial siempre se destacó por su don de responsabilidad, transparencia, trabajo tesonero y un gran compromiso por su país.

La solidaridad e interés por el desarrollo de Honduras lo llevó a impulsar proyectos solidarios y de diferente carácter.

“Agradecidos con Dios porque nos dio a ese gran padre, ese gran hondureño, que siempre mantuvo respeto por sus padres, por su familia, por sus maestros y sus amigos”, expresó su hijo, Luis Larach, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).

“Nos deja un gran legado, nos deja buenas enseñanzas, nos deja esos recuerdos y esas obligaciones que tenemos para seguir su ejemplo de humildad, de sencillez y de arduo trabajo. Orden y trabajo y él siempre nos resaltaba esto, siempre lo hizo. Trabajó hasta su último día. Siempre salía de su casa a las 4:30 de la mañana y regresaba a almorzar, regresaba a su trabajo, a las 5:30 volvió a descansar a su casa. Fue un gran trabajador, nos deja grandes enseñanzas, buenos ejemplos y un cariño eterno”, manifestó en una entrevista al telenoticiero TSI.

Luis Napoleón Larach manifestó que su padre, “siempre que hablaba con los presidentes de la República, y con doña Xiomara la última plática que tuvo (ella tuvo ese gran detalle de irlo a visitar) y él siempre pedía que hicieran un buen gobierno para Honduras, para poderlo desarrollar, para generar esas oportunidades”.

Orgulloso del legado de su padre, el también empresario recordó la humildad con la cual él dialogaba con los mandatarios del país, que fueron muchos.

“Fue histórico, durante 100 años, habló con los presidentes de la República, fueron muchos, siempre pidió lo mismo, independientemente del color político o de otro, nunca se matriculó con ningún partido específico, apoyaba a las personas, al hombre o a la mujer que fuera idónea, según su criterio, que tuviera mucha experiencia. Nos enseñó esto y sabemos que lo hizo con toda humildad y buenas intenciones”, precisó.

A lo interno de la familia, construyó una solidez no solo financiera, sino moral, ética, de valores, entre los que prevalecieron la humildad, el orden y el trabajo.

Napoleón Larach nació un 11 de septiembre de 1924 y falleció el 16 de enero del presente, casi por cumplir un siglo de vida.

“Mi padre nos dejó la vara alta”, se sacrificó en vida, nunca tuvo conductor, nunca presumió de nada, siempre conducía su propio automotor, recordó su hijo, quien atendió los medios de comunicación.

Era coleccionista de fotografías, caracterizado por una memoria excepcional, estudió en el Instituto José Trinidad Reyes, fundador de la Universidad Católica en San Pedro Sula, entre otras actividades sobresalientes del empresario, considerado El Forjador, en la “Ciudad de los Zorzales”.

MÚLTIPLES REACCIONES

Centenares de personas, entre familiares, amigos y de su entorno empresarial acompañaban a sus familiares durante las exequias. Ahí también recordaron incontables anécdotas de este empresario, distinguido en 2018 con el premio El Forjador por la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), que él mismo ayudara a fundar, así como otras entidades privadas como Banpaís, la Universidad de San Pedro Sula y la Universidad Católica.

“Cuando mi padre vino a Honduras, don “Napo” le tendió la mano para que comenzara una tienda. Así como le dio la mano a mi papá, se la dio a mucha gente que emprendió con esa ayuda”, expresó el empresario de las maquilas, Jesús Canahuati, le dio la mano a mi papá, se la dio a mucha gente que emprendió con esa ayuda”, expresó el empresario de las maquilas, Jesús Canahuati.

“Se levantaba a las 3:30 de la mañana para arrancar labores a las 4:00 am, ese es el legado que deja para todos, era un ser formidable, dijo.

La Presidenta Xiomara Castro colgó una foto con él en su cuenta de X. “Nos unimos al pesar de la familia de Napoleón Larach, amigo de muchos años y líder del sector privado. Resignación cristiana a sus familiares y amigos”, escribió.

Lo mismo hizo el designado presidencial, Salvador Nasralla, acompañando una fotografía con el empresario y otros colegas en el parque La Leona de Tegucigalpa en 1989. “Sentido pésame por el fallecimiento de un empresario honesto, digno, humilde y ejemplar”, dijo el también comentarista deportivo.

EL ÚLTIMO BANQUERO

En las recientes fotos suyas que compartieron durante las honras fúnebres se le miraba feliz rodeado de sus hijos, nietos y bisnietos, otro de los grandes patrimonios que amó y cuidó.

Tenía el cabello gris y un semblante afable. “Un forjador visionario y un hombre ejemplar de San Pedro Sula”, escribió en su red social X, el presidente de la CCIC, Eduardo Facussé, al solidarizarse con la familia. “Su ejemplo de trabajo, confianza y amor por Honduras nos continuará inspirando a todos los que crecimos viéndolo trabajar incansablemente”, consideró, Jorge Faraj, otro de los líderes empresariales de la zona norte donde presidió el Grupo Larach con inversiones en el comercio, industria, turismo, banca y energía renovable y térmica. Se le consideraba el último de la primera generación de banqueros del país.

Napoleón Juan Larach Jamis nació el 11 de septiembre de 1924 en San Pedro Sula en el hogar conformado por don Juan D. Larach y Emilia Jamis. Estudió en el instituto público “José Trinidad Reyes”, de esa ciudad y vivió toda su infancia y adolescencia en las inmediaciones del bulevar Morazán, en compañía de sus hermanos: Emilia, Elena, Miguel y los ya fallecidos Victoria, César y Alejandro.

La familia ha previsto a las amistades que en vez de mandar arreglos florares, mejor hagan sus depósitos en las cuentas de cheques en lempiras #01-001-003053-8 y de ahorro en dólares #22-902-00875-0 en Banpaís o a nombre de la Fundación Napoleón Larach, RTN 00501-9013-539138.

Sus exequias se realizarán en Jardines del Recuerdo, a las 10:00 de la mañana de hoy, previamente habrá un oficio religioso en la Iglesia San Vicente de Paul, a las 9:00 de la mañana.

 

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