Por: German Edgardo Leitzelar Hernández*
Comenzar diciendo que en nuestro país hay tantas cosas por hacer, es sinónimo de tenemos mil y una cosas por hacer, eso significa que en lugar de tener desempleo, podríamos estar garantizando miles de puestos sin tan solo garantizáramos condiciones adecuadas a todas esas posibilidades de empleo que pueden generarse cuidando y promoviendo la ejecución de esas obras, y aunque en lugar de eso parecemos promover éxodo y desencanto, podemos revertir valorando objetivamente cada necesidad y posibilidad.
Entre los temas que plantean opciones de generación de empleo y condiciones de crecimiento esté el rubro de la construcción que es muy importante para el desarrollo de nuestro país, así como en generación de empleo pues impacta de manera directa en aspectos económicos y sociales, y no solo contribuye a la infraestructura física, sino que también impulsa crecimiento económico, fomenta inversión y proporciona oportunidades laborales.
Primero señalamos que una atención adecuada a la construcción de infraestructura es parte fundamental del desarrollo sostenible de nuestro país, ya que carreteras, puentes, aeropuertos, puertos entre muchas otras son la forma de garantizar facilidades para el comercio, la movilidad y la conectividad del país en sus distintas actividades.
Una infraestructura bien pensada, desarrollada y con buen mantenimiento, es una mejora necesaria para imprimir eficiencia en los negocios, reducir costos de transporte y gastos en manutención de los vehículos que circulan, pero sobre todo promueve acceso a nuevas áreas, estimulando desarrollo económico en más y diversas regiones, también, la construcción de infraestructuras como escuelas, hospitales y viviendas contribuye directamente al bienestar social de la población. El rubro de la construcción también tiene un impacto significativo en la generación de empleo que incide en mano de obra para muchos proyectos de construcción e implica la contratación de una amplia gama de profesionales y trabajadores no especializados que va desde ingenieros y arquitectos hasta obreros y personal de apoyo. Es claro que la construcción ofrece empleo a diversas personas con habilidades y educación variadas. Además, la demanda de servicios relacionados, como la fabricación de materiales de construcción, también crea empleo en sectores conexos, y de ser impulsado produciría aún más empleos.
Invertir en proyectos de construcción trae efectos multiplicadores a la economía. El dinero gastado en construcción es en realidad inversión, se traduce en la compra de materiales, maquinaria y servicios, lo cual beneficia a muchas industrias, y el aumento de la actividad económica por la construcción genera ingresos adicionales para los trabajadores y empresas involucradas, impulsando así el crecimiento económico en general.
De manera más específica, la construcción de viviendas en nuestro país traería un impacto directo en el mercado inmobiliario y en la creación de riqueza, en los movimientos financieros y en uno de los aspectos de la seguridad social. El desarrollo de proyectos inmobiliarios no solo proporcionaría hogares a la población de nuestro país, sino que también impulsaría el aumento de la propiedad de la vivienda, con efectos positivos en la estabilidad económica familiar y en una amplia acumulación de activos.
Por otro lado, desarrollar la infraestructura de nuestro un país atraería inversiones extranjeras. Las empresas internacionales buscan entornos estables y bien desarrollados para establecerse, y una infraestructura sólida es un factor clave en su decisión de invertir, y de darse dicha inversión extranjera, no solo estaría aportando capital, sino que también traería, tecnología y know-how, impulsando la innovación y el desarrollo a largo plazo, lo cual complementa y desarrolla otras áreas.
Todo lo antes expuesto es fundamental para aprovechar al máximo estos beneficios y contribuir al progreso sostenible de la nación. Se debe excluir al máximo los actos en los que se otorguen proyectos por mera política y otorgar los mismos a las empresas idóneas de acuerdo a la importancia y complejidad de los proyectos a ser asignados, incorporando empresas sin experiencia a participar con empresas que la tengan. Por esto, definir criterios de calificación y precalificación de las empresas es muy importante.
En ocasiones por contratar empresas sin las experiencias requeridas, se generan conflictos como el que en su momento se generó al desarrollar la carretera al sur o como el que se vive actualmente en la carretera a oriente, donde si bien sabemos se desarrollan obras que traerán beneficios importantes al momento de su conclusión, el ínterin se convierte en un infierno para los que transitan por la misma y se generan pérdidas económicas muy grandes que afectan actividades que van desde las comerciales hasta las recreativas y el enorme desperdicio de combustibles en filas kilométricas de vehículos esperando poder transitar, por todo esto la experiencia de las empresas es fundamental pues todo proyecto debe manejar adecuadamente las acciones de mitigación de los puntos expuestos.
“CONSTRUYAMOS EL PAÍS QUE HEMOS SOÑADO”
*Abogado laboralista independiente
