Deportados engrosan filas de desocupación en Honduras
La mayoría de deportados arriban de Estados Unidos por la vía aérea tras haber acariciado el “sueño americano”.
Miles de connacionales que regresan deportados al país, en su mayoría de Estados Unidos, se encuentran con la triste realidad que, además de despertar del “sueño americano”, vienen a engrosar las filas de la desocupación en Honduras.
Aunque las cifras no cuadran y hasta hay debates entre el sector privado e instituciones del gobierno sobre la creación de puestos de trabajo, lo cierto es que son insuficientes las cantidades de plazas laborales que se abren en relación a las necesidades de trabajo y el número de personas retornadas.
Para el caso, durante los primeros 14 días del 2024, según el Instituto de Migración, regresaron 1,536 hondureños, de los cuales 1,453 fueron deportados, 61 retornaron voluntariamente y 22 son clasificados por las autoridades migratorias como retornados.
Menores de edad son el grupo más grande de los primeros deportados del año, mientras que el segundo mayor grupo se trata de compatriotas en edad laboral, entre 21 y 30 años, un total de 479.
El tercer grupo son 321 personas entre 31 y 40 años y el resto, 141, entre los 41 y 70 años.
CONTRASTE DE CIFRAS
Las cifras de empleos creados no cuadran. Según el sector privado, en el 2023 solo se crearon 77 empleos netos, que en comparación a la cifra de hondureños deportados, 56 mil 172 hondureños, resulta en contraste que el año pasado arribaron 729 connacionales por cada empleo que se creó.
En cambio, el Banco Central de Honduras (BCH), informó que se crearon 11,868 nuevos empleos en 2023, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) refiere que fueron 141,872 plazas y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), reporta 65 mil puestos de trabajo.
Con todo, analistas indican que basta ver las enormes filas de personas que se forman ante empresas privadas en busca de una plaza laboral, mayormente antes naves industriales que albergan maquiladoras de la capital o el Valle de Sula, en la costa norte hondureña.
La situación es preocupante, sobre todo al darse el debate sobre las cifras de empleos creados en el 2023, más aún ya existiendo miles de personas que llevan años sin conseguir un puesto de trabajo y las cantidades de deportados que regresan sin esperanzas de poder ocuparse y obtener una remuneración.
SE ATIZÓ DEBATE
Como se ha informado, el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Eduardo Facussé, posteó en la red “X”, a inicios del año, que durante todo el 2023 solo se crearon 77 empleos.
Y agregó que “en 12 meses solo se crearon 77 nuevos empleos formales netos (entre los que se crean y se pierden). La falta de empleo se debe a la falta de confianza para generar inversión principalmente en sectores productivos primarios (agricultura, construcción y manufactura)”.
El debate se atizó y surgieron las cifras dispares del BCH (11,868), el IHSS con 141,872 plazas y el INE, con 65 mil puestos de trabajo, aunque también sumó el vicecanciller, Gerardo Torres, que entre 300 mil y 500 mil fueron los empleos creados en 2023.
MILES DEAMBULAN
En medio de este debate, son miles de personas que deambulan con cartapacios de documentos personales en las manos por las calles de las principales ciudades, como Tegucigalpa y San Pedro Sula, además que cientos se consuelan entre sí en las bancas de los parques y otras áreas de descanso.
La incertidumbre de conseguir empleos es el aciago “pan diario” de los desempleados, la angustiosa realidad que también abate a los deportados.
Para el 2020, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reportaba en su informe anual Panorama Laboral que la tasa de desempleo en Honduras era de 5.7 por ciento, representando que 240,533 personas estaban en busca de un puesto de trabajo sin poder hallarlo.
Estudios académicos coinciden que la falta de empleo y de generación de oportunidades es la principal causa por la que emigran los compatriotas.
Escapar de la violencia de las “maras” y pandillas es la segunda causa de los flujos migratorios irregulares desde Honduras, en promedio 500 personas que cada día emprenden la ruta en busca de llegar a Estados Unidos.
El INE, reportó que más de 348,445 personas han emigrado en los últimos cinco años, y se encuentran residiendo en otro país.
Los principales motivos para emigrar son económicos: desempleo (52.0%), búsqueda de un buen trabajo (51.5%) y bajos ingresos (36.0%).
Y mientras, miles de hondureños llegan deportados a diario y aspiran con encontrar algún trabajo, luego de despertar abruptamente del “sueño americano”, que más bien los devuelve a la pesadilla de la desocupación.
