Por: Mario E. Fumero
Recientemente fui invitado a una escuela privada para hablarles a los jóvenes sobre un tema que para los profesores es preocupante, debido al alto consumo de cigarrillo electrónico entre los jóvenes de 12 a 18 años. Ya en muchos países se ha puesto la alarma sobre los riesgos que esta nueva modalidad de vapear puede causar a la salud de los jóvenes con el uso de cigarrillo electrónico, lo cual se ha extendido por muchos países, apareciendo serios problemas de salud en los menores, y es bueno que en Honduras tomemos conciencia de ello para que las autoridades de salud puedan comenzar a trabajar a fin de frenar este fenómeno que se extiende rápidamente.
Hay varias preguntas que nos podemos hacer al respecto sobre estos cigarrillos electrónicos ¿son estos adictivos? ¿Provoca cáncer? ¿Es capaz de calmar la ansiedad del fumador? El Dr. Eduardo Calvo Corbella, miembro del Grupo de Respiratorio de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria y profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid sostiene que dicho cigarrillo electrónico, y el vapeo que hacen los jóvenes, puede causar grandes daños a largo plazo, pero todavía no se han hecho estudios profundos para medir las consecuencias de esta adicción.
Aunque se está en investigación de los daños que pueden originar los cigarrillos electrónicos, sí se puede afirmar que los mismos producen irritación en los ojos, gargantas y vías aéreas, y también se afirma que su uso puede originar neumonía lipoidea y graves enfermedades del pulmón, pues se han detectado en casos de consumidores una relacionados con tener depósito de glicerol en el pulmón, aumentando los riesgos de infartos agudos de miocardio, especialmente, si se tienen antecedentes cardiovasculares, diabetes y colesterol alto.
Cuando los jóvenes usan el vapeo, introducen además de químicos, otras sustancias para las cuales los pulmones no están diseñados para lidiar con ellas, de manera que hay un desafío constante que produce al ingerir diariamente por vapeo, aire con químicos, ya que las personas les están provocando mediante unas 200 inhalaciones al día, día tras día, semana tras semana, año tras año toxinas a los pulmones, lo cual produce daños según afirma el Dr. Thomas Eissenberg, experto en investigación del tabaco en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, por lo tanto, los fumadores electrónicos padecerán además de tos, dificultad para respirar o dolor en el pecho, náuseas, vómitos, o diarrea, cansancio, fiebre o pérdida de peso y todavía está en estudio otros daños colaterales que puede originar estos cigarrillos en hígado, riñones y sistema cardiovascular.
Frente a la propagación de la promoción en menores de edad para que usen los cigarrillos electrónicos, muchos gobiernos están tomando medidas drásticas y, además, la OMS afirmó que los cigarrillos electrónicos con nicotina son dañinos para la salud y muy adictivos. Aunque todavía no se conoce del todo el daño que a largo plazo puede producir, se ha demostrado que estos cigarrillos electrónicos liberan sustancias tóxicas cancerígenas o que aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardiacos y pulmonares.
Las autoridades de salud deben contrarrestar la promocionan que se hace por medio de las redes sociales de los cigarrillos electrónicos, que actualmente cuenta con más de 16,000 sabores, todos ellos con sustancia químicas y muchas de las mismas tóxicas, y estas campañas principalmente van enfocadas a captar la atención de los menores entre 13 a 16 años poniendo en peligro la vida y la salud de miles de jóvenes, dado resultado, porque actualmente, y en muchos centros educativos de niveles medio y alto, gran cantidad de estos menores ya se han vuelto adictos al vapeo de los cigarrillos electrónicos.
Señores del Congreso y del Ministerio de Salud Pública, tomen medidas antes de que este mal se nos escape de la mano, y pongamos restricción y control no solo en la venta de los cigarrillos electrónicos, sino también en su contenido, porque estos pueden estar matando a nuestra juventud.
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