El Real Madrid deja en el olvido el adiós al primer título de su temporada, tras ser eliminado de la Copa del Rey en octavos de final por el Atlético de Madrid, sin tiempo para lamentos y con un encuentro propicio, ante el colista Almería que aún no ganó un partido en toda la Liga y siempre cayó derrotado en sus visitas al estadio madridista.
Sobre el papel no podría encontrar el Real Madrid un mejor escenario para reaccionar a un golpe. Aunque la imagen dejada en el Cívitas Metropolitano impide reproche alguno a sus futbolistas de parte de Carlo Ancelotti, una eliminación, una derrota, siempre es dolorosa en un equipo que compite por ganarlo todo.