Doloroso entierro de familiares que murieron en incendio
En fosas separadas fueron enterrados los cuatro familiares en predios del cementerio Jardines de Los Ángeles, en un sector de la salida a Olancho.
Con profundo dolor, en medio de extrema tristeza e impotencia, ayer fueron sepultadas en el cementerio Los Ángeles, salida a Olancho, cuatro de las cinco víctimas del trágico incendio en una vivienda de residencial Ciudad Lempira, noroeste de Comayagüela.
Vecinos, amigos y conocidos acompañaron a la señora María Celeste Aguilar Cerna en su dolor. La desconsolada mujer sufrió la pérdida de su madre, dos hermanas y su hija, víctimas del siniestro registrado la madrugada del pasado viernes.
Cerna Aguilar, tras conocer de la tragedia familiar, viajó de emergencia desde España, país donde reside desde hace cinco años.
El domingo anterior los cinco cuerpos fueron retirados de la morgue capitalina, donde permanecían en calidad de depósito.
TRAGEDIA FAMILIAR
Tras un concurrido velatorio, en una de las canchitas de la residencial Ciudad Lempira, ayer en la mañana los cuerpos de Sayda Lorena Cerna (51), Jimena Alejandra Cerna (14), María Samanta Aguilar Cerna (9) y Cindy Vanessa Cerna (8), fueron trasladados hasta el cementerio Los Ángeles.
La tragedia donde perdieron la vida las cinco personas de la misma familia, ocurrió a eso de las 4:30 de la mañana del viernes, en la segunda planta de la vivienda donde se encontraban durmiendo.
El cuerpo de don Samuel Cortés fue velado por sus familiares en la aldea de Guasucarán, Ojojona, Francisco Morazán, y enterrado por sus padres en ese lugar.
Por su parte, Aguilar Cerna, antes de enterrar a sus cuatro seres queridos, agradeció a las autoridades municipales, a sus vecinos y amigos por el apoyo y el acompañamiento.
MUY DURO
“Esto es algo muy duro y difícil, no se lo deseo a nadie”, exclamaba, visiblemente perturbada.
“Se me murió mi hija, mi madre, mis hermanas y el ‘negro’; ellos eran toda mi familia y ahora yo me he quedado sola. Yo por ellos me fui a España, para tratar de darles una vida mejor”, lamentaba, en medio del llanto.
Agregó que al escuchar a la gente como hablaba de su familia y en especial de sus hermanas, esas palabras la han fortalecido grandemente.
“Gracias a Dios que me dio la oportunidad de viajar y venir a despedir a mi madre, mi hija y mis dos hermanas. Ellos descansarán en paz en este cementerio que la alcaldía municipal nos donó los predios y los ataúdes”, se confortaba, muy consternada.
TRISTE ADIÓS
Al filo de las 9:00 de la mañana, meditabunda, con lágrimas en sus mejillas y su mirada triste, Cerna Aguilar se aprestó a realizar el doloroso entierro de sus seres queridos.
Enseguida, en fosas separadas y con ayuda de una retroexcavadora, se realizó el sepelio de las cuatro personas que murieron en el pavoroso incendio. (JGZ)
