Por: Lic. Gustavo A. Milla Bermúdez
Los políticos de hoy no son ni siquiera la sombra de los grandes hombres de ayer, que fueron de mucho pudor y principios morales bien acentuados de honradez y probos de sus acciones y limpios de sus manos. ¡Por no decir puros!
El político moderno que surge de las improvisaciones vanas y vive de ilusiones que solo él entiende la filosofía de su propia lógica de ignorancia como ciencia de su pobreza mental; es digno de lástima porque es neófito y gaznápiro de nacimiento. Es un estorbo social. Es paradójico, no se alcanza a entender, no es ni sombra ni luz donde él duerme soñando que es un intelectual de figura abstracta en el “Congreso Nacional espurio y de facto como el presidente Redondo, que es redondo por donde lo vean. Demagogia y sutileza mental con el propósito de dominar y tiranizar al pueblo.
Hoy en los anales de la historia se revela que todo gira muy diferente a lo que fue ayer con grandes hombres que se vistieron y se envolvieron en el pabellón de la patria haciendo gala de sus luchas heroicas, que hoy son el legado que disfrutamos nosotros con amor y lealtad, que son la luz que iluminan nuestro camino a continuar sus doctrinas y pensamientos con fervor de patria. Desde aquel gran hijo unionista centroamericano General José Francisco Morazán en sus luchas heroicas en defensa de la patria llena de fe y esperanzas de un nuevo amanecer con acrisolados horizontes donde nacen los equinoccios de las rayos del sol.
La historia se engalana de sus grandes hijos que hicieron historia con sus conquistas hidalgas de libertad y democracia, que hoy son el albor con luz radiante. El doctor José Ramón Adolfo Villeda Morales, creador y fundador de “La Segunda República Democrática y Representativa” y, se unieron una marejada de hombres intelectuales e ilustres con una dialéctica de mucho contenido y principios morales y éticos, que hoy enarbolamos con estoicismo apoteósico llenos de fervor patriótico que ellos nos legaron.
Hoy recuerdo la marejada de hombres de mucha luz mental como el recordado doctor Andrés Alvarado Puerto, el doctor Zúñiga Huete, Roberto Martínez Ordoñez, abogado Óscar A. Flores, un gran intelectual de mucho linaje político; los hermanos abogado Francisco y el ingeniero Juan Milla Bermúdez bastiones de “La Segunda República Democrática y Representativa”, siendo su fundador el doctor Villeda Morales un verdadero exponente de la patria. Como también asimismo los hermanos don Horacio y don Felipe Elvir Rojas fueron defensores de la doctrina liberal, soldados de pie ante la bandera de la patria, son gloria para recordar sus grandes acciones heroicas marcadas en las páginas de la patria de Morazán. Que Dios los tenga a su diestra como sus verdaderos hijos, porque aquí en la patria de cinco estrellas, que ellos dejaron huellas de matices en nuestros sentimientos y vibraciones en nuestros corazones, que son lauréola de grandeza que se viste nuestra patria; ellos se ciñeron su frente con hojas de laurel de los bosq
ues vespertinos más allá donde encontraremos nuestra fe y esperanzas con amor a la patria.
Solo quiero esbozar un poco de lo que es la dialéctica filosófica para saber si me saben entender la dinámica de mi lenguaje los del Partido “Libre”: si la teoría es una visión intelectual por intuición de la razón a través del intelecto, cuya facultad más importante es la de discernir. O es la dialéctica el método de ascenso, método científico, de depuración de nuestro conocimiento a través de tesis y antítesis. La dialéctica tiene dos momentos: el inductivo y deductivo de donde se obtienen determinadas conclusiones.
Roberto Micheletti, hombre de historia, defensor de la patria contra aquel apátrida que expulsó del solio presidencial. El Partido Liberal tiene candidato presidencial. Yo me lanzo porque soy de Erandique; tengo credenciales de ciudadano honrado, probo y profesional de economía política, egresado de la universidad “Henry George” en Nueva York y otros títulos. En Naciones Unidas fui delegado por la Organización Interamericana Pro-Democracia y Libertad. Fui diplomático en la Argentina, Chile, Nicaragua, Canadá y Belice.
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