NUESTRA TEMPRANA PRIMAVERA Y “EL ÁRBOL DE NORMA”

ZV
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27 de enero de 2024
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12:56 am
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NUESTRA TEMPRANA PRIMAVERA Y “EL ÁRBOL DE NORMA”

En esta nuestra temprana Primavera subtropical, que ya ha comenzado a brindar colorido a nuestro paisaje rural y urbano, destacan varias bellas especies florales, como el San Juan de intenso color amarillo, la llamada Orquídea del Pobre, con sus suaves tonalidades morada y blanco, al que pronto se agregarán los macuelizos y las jacarandas y la nítida blancura de la flor de izote. Tendremos entonces, una sinfonía de colores, como gustaba llamarla nuestro pintor Dante Lazzaroni.

El “San Juan” – El “Árbol de Norma”

Vendrán las lluvias en mayo y prevalecerá entonces, el color verde en nuestro follaje. Hay una especie arbórea, la Polyaltia, de origen australiano, que se sembró en las aceras y medianas de las calles y avenidas de Tegucigalpa, en la década de los años 90 del siglo pasado, en la campaña emprendida por la ciudadana Norma Gaboritt de Callejas, esposa del mandatario Rafael Leonardo Callejas, que se denominaba “Siembra un Árbol como Norma”.

A estas alturas, cuando han transcurrido más de tres décadas de haber sido sembrados, los “Árboles de Norma” lucen esplendorosos con un color verde intenso. En su momento, muchas personas criticaron que se hubiera escogido una especie que no lucía como muy apropiada, porque su forma y tamaño no parecían tan atractivos. Quizás, faltó educar a la población sobre sus beneficios, que no se verían a corto plazo.

Lo cierto es que dichos árboles han crecido (son un montón) y no pierden su esplendor, ya sea en temporada seca o lluviosa. Menos mal que a nuestro amigo, el anterior alcalde del Distrito Central, Nasry Asfura, no se le ocurrió enviar a sus brigadas depredadoras a que le metieran el hacha o la motosierra, como sí pasó con muchos árboles, que fueron cortados o arrancados y supuestamente trasladados a “otro lugar”, que nunca se supo cuál era, pero a raíz de lo cual, Tegucigalpa y Comayagüela se llenaron de estructuras de cemento y perdimos el colorido que con mucha dificultad habíamos logrado. La modernización de nuestra infraestructura vial no tenía por qué hacerse con sacrificio del medio ambiente natural.

¿Y, por qué entonces, no se desarrollan otras campañas de forestación de nuestra capital? En eso deberíamos estar, tanto las autoridades municipales como la ciudadanía en general. ¿Qué están esperando los gremios profesionales y demás grupos organizados y, sobre todo, los centros educativos de todos los niveles?

Tegucigalpa, M.D.C., 27 de enero de 2024.

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