Un candado y la soledad “juegan” en la cancha de El Obelisco
“Asustan” en las canchas de El Obelisco ya que nadie la visita.
La soledad, un candado y una gruesa cadena son los “jugadores” cotidianos de la otrora concurrida cancha de El Obelisco en Comayagüela. Nadie se explica el abandono total en el que se encuentra uno de los icónicos espacios públicos al aire libre de la capital.
Ni siquiera la remodelación a un costo multimillonario por el Comisión del Deporte de Honduras (CONDEPOR) ha logrado atraer a los jóvenes, como fue el objetivo de la inversión del actual gobierno. Atendiendo las denuncias de los pobladores del barrio Villadela, Lempira y Concepción, los históricos usuarios del polideportivo, LA TRIBUNA recorrió la zona constando que estaba cerrado con un candado y una gruesa cadena.
Tampoco había personal del gobierno encargado. Según contaron vendedores de la zona, el inmueble siempre pasa cerrado sin ninguna explicación desde que fue remodelado en diciembre 2022 en un evento al que asistió la misma Presidenta, Xiomara Castro, como parte de su programa de construcción de canchas deportivas a nivel nacional. Hasta el momento, la mandataria ha inaugurado más de 50 y la de El Obelisco fue una de las primeras.
Los vecinos y comerciantes extrañan los días repletos de jóvenes practicando baloncesto y fútbol antes que cercaran el perímetro y le instalara un nuevo material a la pista. Por muchas décadas, el recinto se llenaba, los fines de semana, de familias enteras para presenciar los grandes encuentros deportivos entre los barrios aledaños, combinándolos, al mismo tiempo, con caminatas por el resto del parque y su vecino, El Soldado, construido frente a la sede del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Aunque con el paso del tiempo la zona se volvió peligrosa por los asaltos de la delincuencia común, nunca dejó de ser referencia para decenas de muchachos amantes de los deportes y el ejercicio al aire libre. (EG)
