Permacrisis

MA
/
31 de enero de 2024
/
12:42 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Permacrisis

José Roberto Valenzuela

Parte II

1,400 años de califato terminaron en 1924 con el establecimiento de la República de Turquía. Dos grandes acontecimientos en el siglo XX ayudaron a la idea de restablecer el califato: el descubrimiento de petróleo en la región, especialmente en Arabia Saudita país insignia de los sunitas (soporte financiero) del credo y la revolución chiíta (parte ideológica) en Irán en 1978, los sunitas y chiítas necesitan establecer el califato porque la salvación en el islam es por obra y la venida de su mahdi (su mesías) se establecerá cuando el califato esté establecido.

El primer Estado islámico surge cuando Mahoma derrotó a los Quraysh de La Meca, con quienes realizó un tratado de paz por 10 años llamado Al-Hudaybiyyah, el cual utilizó para ganar tiempo y poder organizar su ejército y utilizar la confianza que el tratado ofrecía para usarlo a su favor, por lo que el segundo año de haberlo firmado atacó sorpresivamente y conquistó la ciudad de La Meca. El Corán establece que dentro de los 99 nombres de Alá, está el de “mejor engañador”, y que en la guerra este dios les permite negar su fe a cambio de salvar su vida, así como usar cualquier táctica de engaño. Esta estrategia fue utilizada por Yasir Arafat, cuando firmó los tratados de Oslo. Las televisoras árabes le preguntaron por qué firmar un tratado con el enemigo -Yasir no era radical islámico pero sí musulmán- él solo respondía “recuerden Hudaybiyyah”, nadie de Occidente supo lo que dijo ni lo que pretendía; en 8 años de paz la OLP se fortaleció y lanzó la segunda intifada, lo demás es historia.

Existen actualmente 1.2 mil millones de musulmanes en el mundo que se pueden dividir en 3 grupos: los no practicantes, los moderados y los radicales. Según una encuesta realizada por Pew Research Center el 77% de los musulmanes quiere restablecer nuevamente el califato y la aplicación de la ley sharía en donde exista una comunidad musulmana; lo peligroso de esto es que los moderados son los musulmanes que migran a todo el mundo occidental, y el salto de moderado a radical está en la implementación a cabalidad de esta ley. Esto es importante tenerlo en mente porque en 1974 en la Asamblea de las Naciones Unidas, el entonces presidente de Argelia, Houari Boumédiene, manifestó que el califato y la ley sharía será la que rija Occidente ya que “el vientre de nuestras mujeres nos dará la victoria”. Muamar Gadafi incluyó la palabra armas en el vientre y el presidente Erdogan expresó recientemente que las mezquitas son sus cuarteles y los creyentes sus soldados, todo esto lo establece el informe publicado por el Vaticano. Por tanto, se entiende que lo que pretende el islam es trabajar como un caballo de Troya, donde sus hijos con nacionalidad occidental lleguen a los parlamentos, ejércitos y ejecutivos de los países occidentales, desde donde vía democracia se implemente la ley sharía y el restablecimiento del califato.

La inserción de islamistas es notable en las recientes manifestaciones en las principales ciudades y campus universitarios de EEUU y Europa. Londres es un claro ejemplo: vemos a manifestantes de nacionalidad inglesa a una sola voz repetían London Bridge is falling down, esta es una consigna establecida en 1960 para anunciar al primer ministro y a funcionarios claves del gobierno que el monarca ha muerto. Este puente es un ícono para los británicos por eso el 2017 y 2019 el Estado Islámico realizó dos ataques terroristas en este puente, ¿haciendo alusión a qué?

Pero si todo parece un cuento de ciencia ficción, para muestra un botón, en el siglo pasado, en Oriente Medio, había un estado árabe no musulmán en la península arábiga muy próspero, por ser hábiles en el comercio y descendientes de los fenicios, Líbano.

Septiembre negro fue cuando el rey Hussein, expulsó a los palestinos de la OPL, ahora Fatah, y a Hamas de Jordania, porque quisieron derrocarlo a él como años atrás al presidente de Egipto; solo Líbano, único estado de la fe cristiana en la región decidió recibirlos y en menos de una década estos dos grupos provocaron la guerra civil de Líbano, en donde el genocidio musulmán a cristianos fue pausado únicamente por la intervención del Estado israelita, que se incorporaron debido a que después de Líbano, Israel sería el próximo por conquistar.

En una entrevista en los 90 el entonces embajador de Israel en la ONU y actual Primer Ministro Benjamín Netanyahu, respondió que no debía haber otro Estado palestino ya que Jordania es el Estado palestino; este pensamiento hará difícil que estos dos extremos lleguen a un consenso por sí mismos.

Esta es la historia para que ustedes sean los analistas en esta ocasión, solo tenemos que tener en cuenta que todo es geopolítica.

Más de Columnistas
Lo Más Visto