“BONITO, como dice Winston –mensaje de un fundador del colectivo–pero no solo esa frase de la segunda vida; bonito todo el editorial, en los días que estamos viviendo, leer temprano sus editoriales, son terapéuticos”. Alusivo a este cierre: (¿Qué pensás –entra el Sisimite– del alma que tiene prisa? -Si de eso tratara la prisa del alma –responde Winston– sería extraordinario. De vivir la vida, no de prisa, sino pausada, serenamente, dando importancia a la esencia de las cosas que valen la pena, no a lo superficial, a la guasa, a la changoneta, a la minucia, a la vulgaridad, al disparate, al basural que se transmite, a lo que dedican tanto tiempo tantos majes ahora. -Bonito eso –interrumpe el Sisimite– que tenemos dos vidas, y la segunda comienza cuando te das cuenta que solo tienes una”. -Pues cuando la mayoría se da cuenta –solloza Winston–tristemente es demasiado tarde. Creen tener más vidas que un gato, y cuando les cae el veinte, que solo tienen una y se avientan a recuperar lo que perdieron, creen que, como el gato, van a caer parados y se desploman despanzurrados).
“En la armería –aconseja– venden tiros para escopetas, pero como es un monopolio de los militares los venden bien caros; le cuento para que no gaste tanta pólvora en zopilotes. Se refiere a estas: (“Síndrome febril por lo que en broma y en serio se dice en esta columna. Diagnosticada la dolencia, la receta indicada: Pildoritas farmacéuticas para enfermedades crónicas de la bilis, la inflamación, el reuma, la atrofia, la fosilización, la frustración, la irritación, el sarpullido, la contrariedad y la tontería”. “Pildoritas 3 veces al día, con las comidas, para la petulancia, el mareo, el desvanecimiento, el lumbago, el Goebbelismo, y enfermedades quiméricas de la alucinación y la necedad”). Una abogada amiga: “Hay muchos que ni son capaces de darse cuenta que solo tenemos una vida; Pero en este colectivo sí hay yuca”. (Adjunta una postalita, sobre el tiempo valioso, de San Juan Bosco: “Hace pronto muchas obras buenas, porque después puede faltaros tiempo para hacerlas”). Otra buena amiga: “Me cayó de perlas; y pese a que hoy se me pagaron las cobijas, y estoy carrereada por los afanes de la jornada; como siempre valió la pena la pausa obligada de leerlo cada día”. “Gracias por esa hermosa reflexión que nos comparte, que nos hace empezar el día con gratitud y reconocimiento, de lo que verdaderamente vale en la vida”. Otro buen amigo: “La brevedad de la vida, algo que el ser humano no termina de entender; la vida misma incomprensible y un lienzo que hay que pintar cada día”. Tal vez se asemeja a lo que Kafka dice: “Me avergoncé de mí mismo cuando me di cuenta que la vida era una fiesta de disfraces; y yo asistía con mi rostro real”. “Siempre tan fino presidente, gracias por tomarse el tiempo y compartir conocimiento, poesía, arte, en fin, ponerle vida a la vida”.
“Este editorial –mensaje del amigo del Think-tank– me ha puesto a reflexionar”. “¿Sabe cuál es mi único gran miedo?”. “Pasar tan ocupado, no tener tiempo, no prestar atención a mis hijos y el día de mañana cuando ya estén grandes y yo esté más desocupado voltearlos a ver y pensar en el tiempo perdido, pero, ¿ya sería demasiado tarde?”. “Es probable”. Otra buena amiga: “Excelente reflexión, como todas, mi presidente, realmente que muchos creen tener dos vidas”. “Una cuando están bien y otra cuando están mal; se marca más, en los que viven de la política”. Otro buen amigo: “Ayer me encontré con amigo exregidor de la municipalidad de San Pedro Sula”. “Me decía, qué barbaridad, ¿sabe cuántos de los exregidores llegamos al velorio y al entierro del exalcalde recién fallecido? Y se contestó a sí mismo, solamente fuimos dos”. “Llamé primero a los de nuestro partido y sobraron las disculpas, nadie tenía tiempo para venir; peor los del partido contrario”. “Estoy impresionado y con un mal sabor de boca”. “Qué desagradecidas son las personas”. (¿Y esa frase –entra el Sisimite– de gastar pólvora en zopilotes, sabías que en otros lugares equivale a “gastar pólvora en gallinazos, en chimangos, en zamuros, o en zanates”? -Si cuesta más la pólvora –interrumpe Winston– ya que la carne no sirve como alimento. ¿Y qué concepto tenés –pregunta el Sisimite– de la ingratitud? -“Quien usa beneficios con un ingrato –como diría Calderón de la Barca, responde Winston– lo que siembra en finezas, coge en agravios”).
