Con una exhibición de juego culminada con un golazo en el minuto 87, un zapatazo desde fuera del área que coló por la escuadra, el georgiano Khvicha Kvaratskhelia resucitó al Nápoles ante un Hellas Verona (2-1) que comenzó adelantándose en el marcador pero que no supo frenar la reacción de los locales, esos que pese a mantener las malas sensaciones consiguieron tres puntos fundamentales para acercarse a Europa.
Sufrió el Nápoles para lograr la necesitada y urgente victoria. Y eso que el comienzo del partido dejó las mejores sensaciones de la temporada en el estadio Diego Armando Maradona. Porque el combinado ‘azzurro’ pareció volver a tener ciertos rasgos de aquel equipo que hace no tanto era imparable, quizá al saberse superior ante un equipo que ha sido desvalijado en enero y que pelea por evitar el descenso.
