LOS 85 AÑOS DEL INSTITUTO HONDUREÑO DE CULTURA INTERAMERICANA

El autor de esta columna comparte con las artistas Mayra Casano, Suyapa Monterroso, Aída Margarita Rodríguez y Pamela Letona.

El día ocho de febrero de 1939 inició sus labores educativas y culturales el Instituto Hondureño de Cultura interamericana (IHCI), en la ciudad de Tegucigalpa, por iniciativa del abogado Jorge Fidel Durón, con la finalidad de impartir la enseñanza del idioma inglés y servir como canal para propiciar el intercambio cultural entre los Estados Unidos de América y Honduras.

Este jueves recién pasado se han celebrado los 85 años de labor continua e ininterrumpida en pro de los objetivos que le dieron origen. Son tantas las personas que nos hemos visto beneficiadas por el IHCI en el aprendizaje del inglés como segunda lengua. En mi caso, comencé cuando estaba en el quinto grado de la escuela primaria, para continuar recibiendo clases durante mis estudios secundarios y universitarios, hasta poder realizar mi examen de proficiencia en el idioma, certificado por la Universidad de Georgetown de la ciudad de Washington.

Los beneficios que me otorgaba el ser alumno regular de la institución, incluían, entre otros, el préstamo de discos con obras de la música culta, que mucho me sirvieron para consolidar mi amor y conocimiento del arte universal por excelencia. Su Biblioteca James G. Blaine, siempre fue un vehículo de aprendizaje de la cultura de los Estados Unidos y de los escritores más destacados de ese país y sus obras.

El IHCI, ha sido un gran baluarte en el apoyo de los artistas hondureños que han destacado en las artes plásticas. Las exposiciones individuales o colectivas en que han participado, han constituido la plataforma de su lanzamiento a nivel nacional e internacional. Largo sería hacer el listado de todos esos artistas. La noche de la celebración de los 85 años del IIHCI, estaban presentes varios de ellos, a los que se entregaron placas de reconocimiento.

Tuve la oportunidad de ser partícipe de las celebraciones, que comenzaron en la parte exterior del Museo de la Identidad Nacional y luego continuaron en el interior del hermoso edificio, que antaño fue la sede de los ministerios más importantes del Poder Ejecutivo, donde pudimos continuar con los agasajos compartidos por los invitados y los artistas, así como de apreciar una exposición de pintura y escultura, con las últimas obras de nuestros creadores más reconocidos de la plástica hondureña.

Propicia es la ocasión para desear una larga vida al IHCI, a efecto de que pueda continuar con su benéfica labor de apoyo al desarrollo cultural de nuestra amada patria.

Tegucigalpa, M.D.C., 10 de febrero de 2024.