Por: Otto Martín Wolf
Hace apenas un par de días más de 40 mil personas en Hong Kong pagaron verdaderas fortunas para presenciar un partido de fútbol amistoso entre el Inter de Miami y un equipo local.
Grandes protestas se elevaron cuando el ídolo mundial (Messi desde luego, Cristiano Ronaldo no llega a ese nivel) no se presentó en el partido, muchos inclusive están solicitando que se les devuelva el dinero.
¿Cree usted que se los van a regresar? Naaaa. La última noticia es que les darán la mitad de lo que pagaron.
El hombre (Messi) es un atractivo mundial, su nombre vende boletos y toda clase de parafernalia que lleve su nombre, bien por él.
Creo que, como una previsión para el futuro, los propietarios del equipo (Beckham y el quizá el propio Messi entre otros) deberían de buscar dobles. Claro, será imposible encontrar duplicados que jueguen como él, pero pueden utilizar la estratagema de sacar al doble a jugar, fingir una lesión y asunto concluido, cero reclamos.
Por el contrario, sus fanáticos inmediatamente empezarían a rezar pidiendo al altísimo que no sea nada grave.
¿No sería difícil que una situación así pueda ser aprovechada para vender copias de las radiografías de la supuesta lesión de Messi, candelas especiales con la foto para pedir por su salud y hasta participación en cadenas de oración por internet, con acceso pagado desde luego (se aceptarían todas las tarjetas de crédito y débito, Paypal, etc.) se imagina la millonada?
Entrada a un partido de Messi por un asiento cerca del techo $600, oportunidad de rezar por él: No tiene precio.
No lo tome a broma, la gente, los fanáticos, son capaces de cualquier sacrificio.
Atención los de CR7, creo que el truco funcionaría también para él sólo que con entradas más baratas.
Mucho se ha especulado con el asunto de los dobles de Luis Miguel, grandes debates por las redes y en la prensa seria.
Que no es él, que murió hace tiempo, que existen más de 4 dobles y todo lo que la teoría de la conspiración puede imaginar.
No hay nada imposible cuando se trata de sacarle dinero a la gente.
No, no me refiero a que de verdad otra persona esté cantando por él, lo que no es imposible es que la misma gente de “El Sol” haya lanzado la bola para levantar un poco su perfil y poder cobrar más caro por las entradas.
¿Será o no será? Voy a pagar lo que no tengo para poder verlo (a más de cien o doscientos metros de distancia) y poder comprobar si se trata de él o un doble; usted puede estar seguro que habrá más de uno/a que caiga en el truco.
También le voy a tomar una foto, por sólo eso vale la pena el pago (cuando en internet hay miles, tanto de él como de sus supuestos dobles).
Hace muchos años, cuando Michael Jackson (cantante y bailarín pedófilo) estaba en su apogeo, se organizaban muchos “homenajes” en los que cantaban personas parecidas.
Siempre me he preguntado qué tienen de homenaje esos espectáculos.
Nada de eso, se trataba de simples imitadores aprovechados que ocultan detrás de la palabra “homenaje”, lo que se trata nada más que de una burda imitación con fines comerciales; siempre hay tontos que pagan por todo, no lo dude.
Caminando por “El Caminito”, conocido barrio de Buenos Aires, Argentina, de repente se me acercó Maradona -sí, desde luego, antes de morir, de lo contrario me desmayo del susto.
Claro que no era el Pelusa, simplemente un pobre diablo que había desarrollado un modus vivendi explotando cierto parecido (uniformado, con tacos y todo) y que cobraba hasta $10 por posar junto a todo el que quisiera pretender que se había tomado una foto con el futbolista.
El uso de dobles no es nada nuevo. Se dice que Hitler durante toda su carrera política utilizó muchos, algunos de los cuales murieron en atentados dirigidos a él.
Algo relacionado con eso, muchos políticos y dictadores han utilizado “probadores de alimentos”, para determinar si la comida que les servían estaba envenenada.
Los afortunados comían muy bien la mayoría de las veces, hasta que “¡bingo!” les tocaba el premio mayor, aderezado con cianuro de potasio.
Fidel Castro utilizó dobles toda su vida y hasta existe la teoría que durante mucho tiempo otra persona ocupó su lugar, en un intento (exitoso) por parte del grupo gobernante para conservar el poder todo el tiempo posible.
Muchos cubanos, que a pesar de todo jamás pierden el sentido del humor, dijeron en alguna ocasión: “No chico no. ¿Dobles de Fidel? ¡No, jamás!
Es imposible que pueda existir más de un “#$%&/ desgraciado como ese en todo el planeta”.
