Nery Alexis Gaitán
Si hay algo que caracteriza a este gobierno del Partido Libertad y Refundación es la crisis permanente que ha generado, incluso meses antes de tomar el poder. El país se ha convulsionado y enfrenta una crisis social que daña groseramente a los pobres.
Los conflictos se dan a lo largo y ancho del territorio nacional, tomas de carreteras, huelgas, despidos injustificados; mientras en el gobierno hay nepotismo a granel, abusos con camionetas blindadas, guardaespaldas, viáticos, etc., y corrupción desenfrenada.
Hay crisis en el Poder Legislativo, para empezar, la señora que ha sacado títulos universitarios “por madurez”, no gobierna nada; es su marido quien controla y manda a su antojo la gestión gubernamental. En la mayoría de los ministerios se efectúan huelgas y tomas de oficinas. La crisis permanente en el Ministerio de Salud es lamentable, la recién nombrada ministra, parte del “Familión”, ha amenazado con despedir a todo empleado que no milite en Libre, se entiende que la ley le vale un comino; de momento está por despedir a 150 enfermeras.
En el Ministerio de Cultura, los abusos permanentes de las autoridades han provocado una crisis que afecta las pocas actividades que realizan. Además de despedir empleados de forma injustificada sólo por motivos políticos. Y, para variar, el nombramiento de paracaidistas está a la orden el día.
Pero el colmo es la crisis que se ha generado en el Ministerio de Derechos Humanos donde su titular, Natalie Roque, ha sido fuertemente cuestionada por sus subalternos, debido a graves violaciones a los derechos humanos. Ya han renunciado viceministros ante el “trato despótico” de la ministra, y denuncian que tiene un “cuarto de torturas” donde insulta y humilla a los empleados.
Hay crisis permanente en el Congreso Nacional, Luis Redondo, que se ha adherido completamente a la agenda política de Libre, se inauguró legislando un pacto de impunidad; eligieron los procuradores de forma ilegal, luego los fiscales con 9 votos y no 86 como lo exige la ley; y, de momento, sigue el conflicto sin nombrar los funcionarios restantes. Este es el congreso más improductivo que hemos tenido, a tal grado que por seguir los lineamientos izquierdistas le ha dado la espalda al pueblo hondureño y sus necesidades.
Hay crisis en el Poder Judicial, la presidente, para variar, es parte del “Familión” y es obvio que es fiel a los mandatos de la familia presidencial. En una acción reñida con la ley ha violentado el orden de precedencia en la rotación de las salas, sobre todo la constitucional, con la finalidad de dar el visto bueno a las intenciones políticas de Libre en su fatídico camino de instaurar la Asamblea Nacional Constituyente. Y es que “en apego a la Constitución, al Reglamento Interno del Poder Judicial y la Sala Constitucional y al acuerdo del año 2023, donde se estableció la precedencia respectiva, se debe convocar de manera inmediata al Pleno de Magistrados para que de manera legal y democrática, se decida si se harán cambios a la precedencia ya establecida previamente”.
Esta crisis que ha generado este partido izquierdista, solo de nombre porque todas sus actuaciones son de burgueses acomodados, ha colapsado el país. No les importa que haya 2.3 millones de hondureños que tengan problemas para obtener un empleo para subsistir.
Tampoco les importa que el pueblo hondureño tenga hambre, y que los precios de la canasta básica estén inaccesibles para los pobres; que no haya medicinas en los hospitales; que la delincuencia común y la extorsión tengan sufriendo al pueblo, entre otros males sociales.
Están empecinados en que se pierda el estado de Derecho y nuestra institucionalidad democrática. Solo les importa cambiar la Constitución y perpetuarse en el poder a costa de lo que sea. Este gobierno sólo es un azote para los más necesitados, que son la mayoría.
¡LIBRE NUNCA MÁS!
