Imagen retorcida de los políticos granujas

ZV
/
22 de febrero de 2024
/
01:32 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Imagen retorcida de los políticos granujas

Déjame que te cuente…

Por: José María Leiva Leiva.

“Yo preferiría que fuéramos dignos de un mundo sin gobiernos, pero tendremos que esperar unos siglos”. Jorge Luis Borges. ¡Vaya jodida, señor Borges! pero tal parece que no habrá forma de quitarnos de encima a esa manga de sinvergüenzas que suelen mal gobernar nuestros destinos cuando alcanzan el poder de la nación. Latinoamérica en general ha sido un pésimo ejemplo de ello. Calificarles de pícaros, lanas de siete suelas, mentirosos, farsantes, ladrones, tramposos, corruptos, y recientemente hasta narcos y miembros del crimen organizado tan solo es destacar sus calificaciones personales.

Por supuesto, estas honduras no son una excepción, pues la tal clase política se ha convertido en una especie de epidemia y pudrición por donde se le vea. ¡Soy un escéptico señor Borges! pues no veo por ningún lado, por dónde pasar. Basta echar un vistazo a los últimos gobiernos “mesiánicos” que hemos tenido en estos albores del siglo XXI, para no ir tan lejos. Salpicados de anticuerpos como los descritos en el párrafo anterior.

Encima, son dados a promover ese visceral odio entre clases y fanáticos que riñen hasta morir si fuese posible, por trapo político o de un gurú politiquero que alcanzando el poder les asegure una chamba que les quite el hambre, y de ser posible, que les saque de la vil pobreza. Un suculento manjar reservado para una selecta minoría, y una bofetada para el grueso de los partidarios que contribuyeron a llevarlos al poder, que de repente seguirán igual o peor de jodidos.

Por eso compatriota, “Ningún político merece que lo defiendas con uñas y dientes. Entiéndelo de una vez por todas: no te conoce, no eres su amigo, no le importas. Deja la intensidad. Bájale a tu fanatismo. No te apartes de los que han sido tus verdaderos amigos, no dividas a la familia y si en verdad quieres un cambio profundo en la sociedad… mírate fijamente al espejo y empieza por cambiar tú. Ocúpate en convertirte en un mejor ser humano”. Y, por si fuera poco, no olvides la siguiente lección de vida y comportamiento humano: “Enemistarse con un pariente o con un amigo, por causa de algún político, es como querer batirse a duelo por el “amor” de una prostituta”.

Desde luego, lo que universalmente suele decirse o escribirse de estos politiqueros, no es ninguna exageración, pues suele retratarlos como lo que son, poniéndolos en total evidencia. He aquí algunos otros ejemplos. Empecemos por la Carta Magna, no fastidien politiqueros de toda laya, la Constitución no es un instrumento de gobierno alguno para controlar al pueblo, es una herramienta del pueblo para controlar el gobierno, para controlarlos a ustedes que se creen amos y señores del país, como si todavía viviésemos en el feudalismo. Otro contrasentido ocurre cuando se mal acostumbra a felicitar a un político por hacer obras con dinero público. Craso error, pues es “como aplaudir a un cajero automático por entregarte tu propio dinero”.

Al final de cuentas, nunca mejor dicho el término oclocracia, al que Polibio (220-118 ac), se refiere como la decisión que no toma el pueblo, sino la muchedumbre. “Cuando el pueblo es manipulado y decide sin información. Es el peor de los sistemas políticos, el último estado de la degradación del poder, o sea degeneración de la democracia. La oclocracia, se nutre del rencor e ignorancia. Para acabar con los malos políticos hay que elevar por todos los medios el nivel de conciencia de los que votan”. Pero ojo, que ello no ocurra como la fábula del reino animal en plenas elecciones, un poema de Guillermo Aguirre Fierro publicado en 1926, “que refleja ciertas humanas tendencias que debiéramos tener en cuenta quienes aún aspiramos a abandonar la selva”.

Su historia dice así: “El león falleció, ¡triste desgracia! y fueron, por vivir en democracia, a nombrar nuevo rey los animales. Aunque a algunos les parezca tonto, las ovejas votaron por el lobo; como son unos buenos corazones, por el gato votaron los ratones, y a pesar de su fama de ladinas por la zorra votaron las gallinas. La paloma, inocente, votó por la serpiente; las moscas, nada hurañas, decidieron que reinaran las arañas. No tuvo el topo duda, como tampoco queja, mientras votaba por la comadreja; los peces, que sucumben por la boca, entusiastas votaron por la foca”.

“Por no poder encaminarse al trote, un pobre asno quejumbroso y triste se arrastró a dejar su voto por el buitre; el caballo y el perro, no os asombre, como siempre, votaron por el hombre. Amigo lector ¿qué inconsecuencias notas? Dime ¿no haces tú lo mismo cuando votas?”. “Por ello, vea no ocurra como esa otra fábula de las aves carroñeras que afirma que “Si los buitres están en el poder es porque la democracia huele a cadáver”.

Más de Columnistas
Lo Más Visto