Por: Carolina Alduvín
Entre personas no muy informadas se cree que, rechazar a los cachurecos y a gran parte de sus actuaciones es suficiente para considerarse un liberal. Es necesario recordar que el liberalismo es mucho, pero mucho más que una rivalidad entre portabanderas de distinto color. Veamos qué dice la teoría: “El liberalismo es una doctrina política, social y económica que ha evolucionado con el tiempo; en la actualidad, en el ámbito social defiende la libertad individual, la igualdad ante la Ley y la limitación de los poderes del Estado. En lo económico propugna la iniciativa privada y el libre mercado. Como actitud política vital propone la tolerancia”. Definición amplia que abarca a muchos más que los que enarbolan la blanca y roja, en cuenta los empresarios. Si Usted se identifica con estos valores y actitudes, sin duda es un liberal:
* Libertad y responsabilidad individual, el valor supremo en esta doctrina es la facultad que tienen los seres humanos para determinar sus propios actos, con la condición de no transgredir las leyes y las buenas costumbres; de no ser esclavos, de no vivir confinados contra su voluntad, no estar obligado a cumplir ciertos deberes. Incluye el concepto, desde la libertad de pensamiento y emisión del mismo, de creencias y culto, de palabra y otras formas de expresión, de movimiento, circulación y desplazamiento, de asociación y afiliación; económica, que abarca las de empresa, de mercado y comercio. Sin tener mayores restricciones que los derechos del prójimo y la responsabilidad inherente al ejercerlas y a las consecuencias de tales acciones.
* Estado de Derecho, implica la existencia de una Carta Fundamental, de la que derivan todo tipo de leyes, reglamentos y normas a ser observadas y cumplidas por todos, sin excepciones o privilegios. Implica un balance de poderes entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. No como en la práctica de los actuales corruptos, donde el ejecutivo pone un títere en uno y una traidora en el otro, con el avieso fin de controlar toda actividad y agrupación para perpetuarse en el poder.
* Economía libre y cooperación, las iniciativas económicas no son función del Estado, sino de los particulares, quienes de manera individual o constituidos en sociedades, gestionan capitales, crean empresas, producen bienes y servicios, distribuyen y comercializan sus productos, generan empleos, satisfacen necesidades, importan y exportan insumos, materias primas, componentes y productos terminados.
* El valor de la persona humana, como objetivo central del Estado, no los grupos de poder, no los partidos políticos, no otras formas de organización, ni siquiera el propio Estado. Este es responsable de brindar los servicios públicos que garanticen salud, educación, seguridad jurídica y ciudadana, el ejercicio de las libertades individuales para desarrollar sus potencialidades y procurar el propio sustento; además de las libertades económicas que llevan al desarrollo de la colectividad y el progreso material y cultural
* Estado limitado y gobiernos responsables, son sólo responsables de preservar su integridad territorial, la soberanía nacional, de propiciar y crear las condiciones para que todos sus habitantes tengan acceso a medios de vida dignos y servicios públicos que los beneficien, de regular las relaciones entre los particulares; de gobernar para todos, no sólo para un grupúsculo, casta o estamento privilegiado. Para su adecuado funcionamiento, organizar un sistema tributario que le permita financiar la obra pública necesaria, no bolsillos particulares ni la compra de voluntades. Debe garantizar el cumplimiento y la aplicación de las leyes, preservar el orden público y ser altamente eficiente, no el principal empleador.
* Sociedad civil, al tener el gobierno funciones limitadas y las Fuerzas Armadas, mandatos muy específicos, es a los propios ciudadanos a quienes corresponden actividades de carácter no lucrativo, como compensar algunas de las debilidades y desigualdades del sistema que por supuesto no es equitativo en todos los aspectos. Para ello, deben producirse interacciones voluntarias y acuerdos libres entre ciudadanos y sus gobiernos, poniendo énfasis en valores fundamentales como el respeto y la tolerancia a la diversidad, para hacer posible la convivencia entre individuos con similares derechos. Ser escépticos ante el poder y fomentar una cultura de paz. Talvez suene utópico, pero es a lo que aspiramos los liberales, no destruir el país. ¿Ud. es?
