Hay que desaparecer Política Limpia

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29 de febrero de 2024
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12:02 am
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Hay que desaparecer Política Limpia

Por: Carlos Medrano – Periodista

En Honduras existen genios encumbrados en la política vernácula que crean organismos que no sirven para nada, al calor de una coyuntura o crisis nacional, pero que al final estas organizaciones solo sirven para colocar a una gran cantidad de activistas consumiendo los precarios recursos del Estado.

Además de enchambar a los “amigos” que formarán parte del Presupuesto General de la República, ganando enormes cantidades de dinero con resultados verdaderamente vergonzosos, esos nuevos entes, hacen favores políticos de sus patrones, sin importarles la ley, el honor y su “prestigio”.

Las revelaciones que se originan en la Corte del Distrito Sur de Nueva York sobre nuestra pobre democracia, la influencia de los lideres del narco en las elecciones internas y nacionales en base a pagar con recursos manchados con sangre debería llenar de vergüenza a todos los hondureños y en especial a los organismos electorales del país.

Al ver la vulnerabilidad del sistema democrático hondureño y de organismos inútiles como el Consejo Nacional Electoral y la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a Partidos Políticos y Candidatos, los capos de la droga han puesto en los últimos años a regidores, alcaldes, diputados y hasta al presidente de la República, según las declaraciones generadas en Nueva York.

La fragilidad institucional de este tipo de organismos, sin personal adecuado, sin presupuesto (más que para pagar el salario de sus coordinadores) y sin una dirección experta en auditoria y finanzas, se traduce en que este organismo no ha castigado a casi nadie, no ha aplicado la ley que les toca implementar y no ha censurado a quienes trasgreden la legislación electoral, en fin, un desastre.

El país, hoy más que nunca, debe de cambiar radicalmente su sistema democrático y participativo, debe de promover la transparencia y que la voluntad soberana del pueblo sea respetada con elecciones que reflejen la verdadera intención de nuestra gente.

Cuando un capo o traficante de drogas, en base a su sucio dinero y sus amenazas impone su voluntad, manipula resultados o intimida a sus contrarios, todo el sistema democrático se ve en peligro y lacera todo el engranaje electoral del país.

Así como la Unidad de Política Pública no sirve para nada, el Consejo Nacional Electoral y Tribunal de Justicia Electoral, deben ser replanteados, reinventados, que sean lo más independiente posible, que sean verdaderos árbitros imparciales en las elecciones y no entes que más bien promueven fraudes electorales y trampa.

Si la clase política no reflexiona profundamente sobre el destino de Honduras y no transforma estos organismos electorales fortaleciéndolos, transformándolos y reduciéndolos para optimizar los recursos, nuestro sistema democrático seguirá en desmedro y nos iremos pareciendo más a una selva que a un país.

La voluntad del pueblo es sagrada, debe ser respetada y obedecida, lo ocurrido en el pasado debe servirnos para no repetirlo y construir un andamiaje que nos permita gobernabilidad de nuestras autoridades electas democráticamente.

Necesitamos cambios radicales y que Honduras se aproxime más a tener una democracia sana y robusta, que a un país donde prevalece el fraude, la estafa y el dolo en su sistema que elige a sus autoridades.

Recapaciten políticos y clase gobernante, no jueguen con fuego, “no puyen al macho con vara corta”, pues el pueblo se esta cansando de ustedes y de un sistema que no responde a las verdaderas necesidades de una nación que ha sido empobrecida de manera desconsiderada e inmisericorde.

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