Negociaciones políticas desconectadas de las necesidades del pueblo

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1 de marzo de 2024
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12:06 am
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Negociaciones políticas desconectadas de las necesidades del pueblo

Por: German Edgardo Leitzelar Hernández*

En un mundo ideal y como parte del contexto de la importancia de la negociación política cabe decir que, dado que la política implica la toma de decisiones en nombre de la sociedad, estas negociaciones deberían permitir entre otras cosas, que diferentes actores discutan y lleguen a acuerdos sobre políticas públicas, leyes y otras cuestiones importantes que afectan y requiere la población.

Siendo así deberíamos tener representación de diversos intereses y perspectivas. Las negociaciones deberían facilitar la inclusión de cada una de las diversas voces en la toma de decisiones, asegurando una representación amplia y equitativa. Las coaliciones y alianzas deberían ser esenciales para mantener la estabilidad gubernamental, en especial ahora que existe una combinación de varios partidos. También debería contribuir a dar legitimidad a las decisiones pues estos reflejarían consensos contribuyendo a la aceptación de las políticas por parte de la sociedad y fortaleciendo a los gobiernos.

El papel de los políticos al representar al pueblo debería ser que se presenten como la voz de la ciudadanía en el gobierno, representando los intereses, preocupaciones y aspiraciones de sus electores, deberían estar para defender los derechos y valores fundamentales de la sociedad que representan promoviendo en cada acto la justicia, la igualdad y la libertad. Basando sus decisiones en información de peso, disposición a rendir cuentas y tener amplitud para poder lograr avances en la toma de decisiones y la implementación de políticas en beneficio de las mayorías.

Pero en nuestro medio está claro que existe una desconexión total de estos aspectos que deberían ser positivos pues no existe un interés genuino que vincule estas negociaciones y los intereses de los votantes, siendo lo que rompe este vínculo, la influencia de intereses particulares, la falta de transparencia en el proceso de negociación y todas las presiones externas que afectan la toma de decisiones

Una vez más, un nuevo gobierno ha tomado posesión, y a un poco más de la mitad de su gestión nos enfrentamos a la misma verdad que siempre hemos visto. Sin repetir todo lo que ya ocurrió en estos dos años desde la elección de la junta directiva del congreso hasta el combo de autoridades que casi se impuso el día 28 de febrero, donde llama la atención que un evento que paralizó el congreso por más de 130 días ahora milagrosamente unió a todos en 110 votos a favor. Que tiene en común todos los actos de este periodo resumido, generan división, molestia, suspicacia y poco o nada resuelven las necesidades del pueblo es decir toda negociación ignora las necesidades de la sociedad.

Las preguntas obligadas son: ¿cuándo habrá unanimidad de criterios, pero a favor del beneficio común? Y, ¿Qué pasará con las elecciones de funcionarios que vienen pronto como ser, el Consejo Nacional Electoral y el Registro Nacional de las Personas?, ambas fundamentales para un proceso electoral transparente. Todo lo expuesto tiene impactos negativos en la sociedad, profundiza la desconfianza en las instituciones, genera crisis social, mayor polarización y en general rutas equivocadas.

Para cambiar esa ruta que solo nos hunde cada día más, se requiere lograr que personas altamente capacitadas y éticas lleguen al gobierno. Esto implica implementar una serie de estrategias y prácticas que fomenten la participación de líderes competentes como ser: Establecer procesos de selección abiertos y transparentes para los cargos gubernamentales, evaluación de candidatos en función de sus habilidades, experiencia, logros y competencias, en lugar de política o conexiones personales. Fomentar la capacitación política, educación y formación continua y sobre todo establecer requisitos educativos y de experiencia para los cargos gubernamentales, promoviendo así programas de desarrollo de liderazgo para mejorar las habilidades de los candidatos.

Transparentar la financiación de campañas políticas, controlar la influencia de intereses particulares mediante la divulgación pública de las contribuciones y gastos de campaña. Incentivar la participación de los verdaderos expertos, incentivos para que profesionales altamente calificados y líderes expertos participen en la política, también son necesidades inmediatas para poder mejorar la oferta electoral, ya que pareciera que el pueblo ha podido alcanzar una mayor madurez política que la misma clase política, y mientras no se reformen las leyes electorales seguiremos teniendo una mala oferta electora,l que llevará que por sabio que sea el voto seguirán llegando personas inadecuadas a decidir los destinos de la nación.

“POR MEJORES OPCIONES ELECTORALES”

*Abogado laboralista independiente

Si desea hacer comentarios favor escribir a [email protected]

 

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