Aclara exinterventor: L20 mil pagaba por alquiler arrendatario de Hotel Palmero

El excomisionado adjunto de la interventora de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), Rigoberto Portillo, expresó que le sorprende que el señor Edgar Gavarrete lo esté involucrando a él, así como a otras personas más, de conformar una supuesta red de estafadores, a nombre de la OABI y de la cual es víctima de ellos.

El dueño del hotel Plaza Palmera de San Pedro Sula, Edgar Gavarrete, denunció esta semana que desde la OABI, le habrían solicitado una coima que asciende a más de 1.5 millones de lempiras para poder operar un hotel en San Pedro Sula.

Explicó que él compró el derecho de llave del hotel y que no había tenido problemas hasta que en marzo del año pasado intentaron quitarle el mismo. “Pongo formal denuncia contra esta red que se origina desde la comisión interventora a nombre del abogado Rigoberto Portillo (exinterventor de la OABI), el abogado Jaime Banegas Zerón y Jorge Martínez, quienes pasan en San Pedro Sula pidiendo cantidades de dinero a nombre del abogado Portillo, con el cual yo me comuniqué, y me dijo que conocía a Jaime Banegas y que cualquier cosa me entendiera a través de él”, demandó el afectado.

Ante tales aseveraciones, LA TRIBUNA contactó al exinterventor Portillo para conocer su versión y contó que cuando llegaron en febrero del año pasado como comisión interventora a la OABI “nos llegó información de que en diversas zonas del país estaba gente ofreciendo bienes a nombre de la Comisión de la OABI y se mencionaban los nombres de nosotros en Colón, San Pedro Sula y en occidente”, dijo.

“Como medida urgente comenzamos a revisar todos los casos, los expedientes que habían de arrendamientos, ventas y en efecto encontramos muchos expedientes en los que algunas personas se les habían dado bienes casi de gratis, por los gobiernos anteriores”, explicó.

De la misma manera, “comenzamos por localizar a la gente, a documentar los expedientes y hacer nuevos avalúos de los bienes, porque no es posible que un hotel o gasolinera la estén rentando en 20 mil lempiras, después sale el dueño del bien inmueble y nos dice que cómo es posible que hayan regalado nuestros bienes, revisamos esta situación y encontramos contratos así irrisorios por 20 mil, 30 mil lempiras, con seis meses o un año de gracia sin pagar, incluso con promesas de venta, cuando la OABI no puede vender sin subasta”.

“Uno de los casos que nos encontramos fue el del señor Gavarrete de San Pedro Sula, empezamos a revisar el proceso tenía un contrato que data del gobierno anterior donde pagaba 20 mil lempiras por el hotel y debía dinero porque no pagaba”, explicó.

Afirmó que, al igual que en el caso que se hace referencia, como en otros, se inició a cobrar deudas que mantenían por concepto de alquileres en la OABI.

Portillo dijo que fue Gavarrete el que lo contactó por llamada telefónica, “él fue el me contactó a mí, no lo conocía, nunca lo había visto, no sé cómo consiguió mi número, me manifestó que quería seguir con el bien, hablar conmigo y le dije que los bienes los vamos a rentar siempre y cuando la persona esté de acuerdo en pagar valores de mercado, no los vamos a regalar”.

“Le hicimos un reavaluó, se le firmó un proceso, yo supervisé la revisión de esos expedientes porque era parte de mi trabajo como comisionado adjunto de la OABI, al final le propusimos a él una cifra que rondaba los 90 mil, 100 mil lempiras por el alquiler del inmueble donde funciona el hotel, pero al final, el comisionado presidente en aquel entonces, Hugo Suazo no firmó los contratos del señor Gavarrete y de otros condominios que estaba pidiendo con la esposa, porque al comisionado presidente, le pareció que eran muy bajo el arrendamiento”, continuó.

Portillo precisó que “este señor mantuvo un contrato por 20 mil lempiras mensuales de alquiler, pero tenía deuda, a mí me sorprende este señor con sus declaraciones, porque cuando él me abordó y me dijo que tenía apoderados entre ellos el abogado Jaime Banegas, me comentó que había pagado fuertes sumas de dinero, le respondí que no sabía y que tenía que arreglar ese asunto con su abogado, porque nosotros en la OABI no pedíamos abogados en concepto de arrendamiento, además que la firma no la tengo yo, la tenía el excomisionado Hugo Suazo”.

“Este señor asociado con quien, o que grupo lo está impulsando no sé, anda diciendo que yo soy parte de una red donde lo estafaron, yo lo que entiendo es que él hizo un negocio, una contratación profesional con los abogados, que los togados le presentaron solicitudes, si él pagó las cantidades no me consta”, remarcó.

“Lo que puedo decir que cuando él me contactó a mí, le ayudé a agilizar el proceso y le hicimos una propuesta de contrato de 100 mil lempiras o 90 mil lempiras por ese hotel, se negó a pagarlo, que era muy alto, al final aceptó sin embargo, no se firmó el contrato porque el excomisionado Suazo no le quiso firmar por ese monto, el trámite se le hizo, en la OABI se encuentra el expediente”.

Remarcó que en la OABI no les hemos pedido ni un cinco a las personas por trámite ni siquiera abogado se les exige, lo que pasa es que al parecer él había hecho alguna negociación con sus abogados, él tiene que resolver la discusión con sus abogados”.

“Me sorprende que él me esté involucrando a mí, y yo lo único que hice fue ayudarle en su trámite”, lamentó el profesional del Derecho.

Destacó que “no tengo nada que ver con él, básicamente lo atendí como he atendido a cientos de personas con las que pueden hablar a las que hemos ayudado a que los trámites se agilicen, dentro de la comisión se me delegó trabajar en organizar toda la sección de arrendamientos y la unidad legal, porque es demasiado trabajo que la OABI tenía paralizado”.

“La OABI es una institución que por muchos años ha sido manipulada, todavía hay mucha corrupción, de hecho cuando llegamos comenzamos a descubrir todo esto, presenté informe a la presidencia con hallazgos, con acciones puntuales, con una propuesta de reestructuración, porque no puede seguir bajo ese proceso que tiene sino se reestructura va seguir la corrupción”.

Añadió que la OABI tiene alrededor de mil bienes que puede rentar y que están en el olvido, es mejor arrendarlos a que se pierdan, entra dinero a los dueños de los bienes y al gobierno por medio de la OABI que cobra un 5 por ciento de la administración de la renta.

“Recuperamos más de 30 millones de lempiras en un año por mora, en concepto de arrendamiento, rescatamos e identificamos bienes en Tegucigalpa, en la zona norte, que estaban ocupados y no pagaban renta, los recuperamos y los pusimos a disponibilidad para rentar, no pudimos vender cerca de 300 millones de lempiras en bienes que están a nombre del Estado”, finalizó. (XM)