Amapalinos decepcionados por indiferencia para recibir al crucero “SH Diana”

Procedente de Panamá, el crucero “SH Diana” con 59 turistas y 119 tripulantes, pasó sin pena ni gloria por la Isla del Tigre desnudando, al mismo tiempo, la improvisación de la alcaldía local y el gobierno central y dejando en vergüenza al país en general ante el turismo internacional, según denunciaron las fuerzas vivas de Amapala.
Los pobladores de este puerto del Pacífico hondureño están pidiendo explicaciones al gobierno por desaprovechar una valiosísima oportunidad que pudo servir para inaugurar una nueva alternativa al turismo y mejorar los ingresos en un municipio donde el 90 por ciento de la población vive en precarias condiciones económicas.

Con el anuncio que el crucero llegaría el 30 de marzo, en plena ebullición de la Semana Santa, los amapalinos se habían imaginado una bienvenida como esas que le dan, salvando las distancias, a los que llegan a las Islas de la Bahía. Incluso, en toda la zona sur hubo expectativas y muchos turistas locales se desplazaron a la isla para ver de cerca un navío de esas dimensiones, aunque no gigantesco, nunca visto por esos lados.

Sin embargo, nada de eso sucedió y para su desdicha, los presentes se tuvieron que conformar con ver el barco desde lejos, ya que, en virtud del abandono histórico del puerto y a falta de información sobre las profundidades del canal, el capitán del barco decidió anclar, por temor a quedar varado, a mitad del canal y bajar a los pasajeros en lanchas hasta la deshabitada isla Exposición, parte del pequeño archipiélago de Amapala y refugio de vida silvestre.

“Es lamentable lo ocurrido, no había ningún representante de la autoridad de la Isla que les diera la bienvenida y les brindara información de la zona”, dijo apesarado el periodista Leandro Cuéllar, uno de los tantos que se desplazó emocionado al sector. “Cuando llegué al barco tuve que asumir esa responsabilidad y dirigirme a la tripulación y los visitantes, esto nos dejó mal parados y en evidencia el abandono y olvido al que está sometido no solo Amapala, sino la zona turística del Pacífico hondureño”, señaló.

INDIFERENCIA E IMPROVISACIÓN

Lamentó que las autoridades municipales no le dieran importancia a esta oportunidad de atraer el turismo internacional al sector y la falta de coordinación con instituciones para garantizar el arribo seguro del SH Diana al Puerto Municipal de Amapala.

El comunicador detalló que no hubo gestiones municipales para solicitar a la Marina Mercante y a la Empresa Nacional Portuaria (ENP) el apoyo para tener la certificación oficial del Puerto Municipal, en cuanto a la profundidad del canal de navegación, ya que la tripulación del crucero no conocía las aguas del Golfo de Fonseca. Una vez frente a la isla, los instrumentos del barco marcaron una profundidad de 5.2 metros frente a los 5.8 metros del casco del navío, por lo cual, el capitán decidió no atracar en el puerto por seguridad de los pasajeros y la millonaria embarcación.

El representante de la naviera para recibir el SH Diana, Erick García, señaló que Amapala no cuenta con un estudio de batimetría (Topografía de terreno cubierto por agua), ni un piloto certificado para guiar este tipo de barcos hasta el Puerto Municipal, un requisito elemental que necesitaba el capitán para atracar de forma segura.
Tampoco el Instituto Hondureño de Turismo ni la Secretaría de Cultura y Las Artes, se presentaron a la Isla del Tigre para dar la bienvenida con eventos típicos como los que realizan en la Isla de Roatán en el Caribe de Honduras, explicó Cuéllar.