EL PROFESOR OCTASIANO VALERIO: UN PEDAGOGO DE VEINTIÚN KILATES

MA
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6 de abril de 2024
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12:47 am
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EL PROFESOR OCTASIANO VALERIO: UN PEDAGOGO DE VEINTIÚN KILATES

Así lo calificó el periodista Alejandro Valladares, en un editorial del diario El Cronista en la década de los años 60 del siglo pasado. Por su parte, el escritor Darío González, en una semblanza publicada el 23 de noviembre de 2013, se refería al profesor Octasiano Valerio, como “un prominente valor de la intelectualidad hondureña”. Y agregaba, que “era un personaje de presencia distinguida, pulcro en el vestir, de trato afable y caballeroso, con una personalidad bien definida”.

Octasiano Valerio Valerio nació en la ciudad de Comayagüela, el 2 de abril de 1904, por lo cual, en este 2024, recordamos los 120 años de su aniversario natal, siendo hijo de don Leandro Valerio y doña María de Jesús Valerio, oriundos de la ciudad de Danlí.

Contrajo nupcias con su colega educadora Adriana Hernández Palma, el 14 de abril de 1934 y en el seno de su matrimonio procrearon a sus tres hijos Rolando, María Eunice y Jubal, todos de apellido Valerio Hernández.

Sus estudios primarios los realizó en la Escuela de Aplicación de la Escuela Normal de Varones, que dirigía el ilustre pedagogo guatemalteco don Pedro Nufio. Comenzó sus estudios secundarios en la Escuela Normal Central de Varones, que funcionaba en la ciudad de Comayagüela, siendo director el Dr. Manuel F. Barahona, graduándose de Maestro de Educación Primaria en 1922 en la Escuela Normal de La Alhambra, que dirigió el ingeniero don Pompilio Ortega.

Ejerció el magisterio como maestro del quinto grado de la escuela primaria anexa a dicho centro de estudios, labor que interrumpió por algunos meses para tomar un curso de microscopia y enfermedades parasitarias intestinales, en la Dirección General de Sanidad, bajo los auspicios de la Fundación Rockefeller, trabajando durante varios meses en San Pedro Sula, en la campaña contra la parasitosis de los niños.

Continuó ejerciendo el magisterio a nivel primario en la Escuela Marco Aurelio Soto de la aldea de San Juancito, Francisco Morazán. A nivel secundario, se desempeñó en la Escuela Normal de Señoritas como catedrático de Literatura, Castellano y Psicología del Niño y en los institutos privados Honduras y San Miguel como catedrático de Geografía Económica. Fue director y catedrático del Instituto ALPHA, el que fundó con su esposa Adriana Hernández de Valerio. Ejerció también la cátedra de Español en el Centro de Estudios Generales de la UNAH y de Historia del Arte en la Escuela Nacional de Bellas Artes.

Fue miembro de número de la Academia Hondureña de la Lengua y correspondiente de la Real Academia de la Lengua. Presidió la Federación Hondureña de Maestros en la década de los años 50, en cuya gestión se obtuvo un incremento del 50% al salario de los maestros. En 1954 fue encarcelado en el gobierno de Juan Manuel Gálvez, por sus ideas políticas patrióticas y democráticas. Igual le ocurrió, en el golpe de Estado contra el Dr. Ramón Villeda Morales en 1963.

Pero fue, sobre todo, un esposo, padre y ciudadano ejemplar, que inculcó a nosotros, sus hijos, el amor por la familia y la Patria, así como la dedicación a la lectura y la música. Por esa razón, en esta fecha, como en prácticamente todos los días, lo recordamos con amor, agradecimiento y respeto.

Tegucigalpa, M.D.C., 6 de abril de 2024.

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