Los lanzamientos de penalti dieron esta noche en La Cartuja al Athletic Club su Copa del Rey más deseada, la que no había podido conquistar durante 40 años de espera y seis intentos fallidos.
Pero esta vez, con el escenario que pedía el RCD Mallorca en la previa, la tanda desde los once metros, no le fue esquiva y Julen Agirrezabala, que detuvo un penalti, y Alex Berenguer, acabaron siendo los héroes de un partido en el que sobresalió Nico Williams para todo. Casi siempre para lo bueno pero también con alguna ocasión fallada.