Ferrocarril Interoceánico bajo asociación público-privada
Por: Noé Pineda Portillo
Le damos seguimiento a una de las obras más grandes de los últimos años y una de las obras de infraestructura física más trascendental de Honduras y Centroamérica para el desarrollo, no solo de Honduras sino de toda Centroamérica que competirá con otros países como México en el comercio internacional.
Cuando se habla de la dirección de la obra, de ser de naturaleza público-privada con la participación mayoritaria del gobierno con un 51% (Pública) y en un 49 % de forma privada, nos parece ideal, ya que este tipo de obras tienen que estar bajo la tutela estatal, pues todo ello estaría amparado en la ley y amparado en la Constitución de la República. El Congreso Nacional, tendrá una gran labor en la aprobación de esa ley, pues debe recordarse que es una obra de gran impulso para el país. La participación financiera debe ser desde el más humilde empresario hasta el más grande encopetado millonario. Pues se trata de una obra de todos y para todos.
Cuando decimos que será una obra que competirá con otros países, es porque tratándose del transporte de carga, se trata de supercargas, como las que transportan el Canal de Panamá y las del monumental Ferrocarril Maya de México.
A propósito del nuevo Ferrocarril de México, que ya entró en funcionamiento parcialmente, pues estará del todo listo hasta el mes de junio del corriente año, según lo ha manifestado el presidente López Obrador. Este ferrocarril de México tendrá una extensión desde Chiapas pasando por Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo con 554 Km. Mientras que nosotros nos extenderemos desde Amapala hasta Puerto Castilla con 444 Km. En esto tendremos la ventaja de ser de viaje corto para Estados Unidos y Europa por el Mar Caribe y por el Golfo de Fonseca que es una bahía de gran cobertura.
Si nos vamos al costo de la obra, las primeras estimaciones señaladas por los proyectistas, que dicho proyecto tendría un costo de unos US$ 20,000 millones y se desarrollaría entre unos tres periodos de gobiernos, independientemente de los partidos políticos que ejerzan los respectivos gobiernos. Es decir que el tiempo que se llevaría la obra serían unos 10 a 12 años. Y como dicen los tecnócratas, con la tecnología moderna, para hacer construcciones, no importa el tiempo que se requiera.
En resumen, como señala La Tribuna del 2 de este mes de abril, “según los proyectistas del gobierno, el tren interoceánico se contrae a recibir, ya sea en Amapala, en Puerto Cortés y Puerto Castilla, los barcos comerciales que sobran en el Canal de Panamá en estos momentos. En el caso que lleguen por Amapala, un tren los trasladará a Puerto Castilla para continuar su ruta a Estados Unidos, Europa, Asia o viceversa.”
En la constitución de nuestras bahías marinas, comparadas con las de otros países (las de Panamá, por ejemplo) son más profundas las nuestras, los que les da mayor capacidad de maniobra a los barcos que entran y salen de nuestro país.
Por último, debemos señalar, que la construcción de un pasaje que uniera los dos océanos en Centroamérica fue un sueño que viene desde los grandes próceres de Centroamérica. El primero de ellos fue Francisco Morazán. Con lo cual, si se hubiera logrado, hubiese sido un gran avance en el desarrollo de Centroamérica.
[email protected]
Tegucigalpa 8 de abril 2024
