Fracasadas relaciones con China

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9 de abril de 2024
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12:28 am
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Fracasadas relaciones con China

Nery Alexis Gaitán

El pasado 26 de marzo se cumplió un año que el desastroso gobierno de la refundación estableció relaciones de forma impropia con China Continental. Y decimos de forma impropia porque fue a costa de traicionar al hermano pueblo taiwanés. En esta fracasada política exterior, a cargo del inexperto Enrique Reina, quedamos ante el mundo como chantajistas diplomáticos. Tal como en su momento lo declararan, sin ningún pudor, los funcionarios: “Rompemos relaciones con Taiwán porque se negaron a darnos dos mil millones de dólares ($ 2000,000,000,00)”. Aunque los amables lectores no lo recuerden, esa fue la burda justificación del rompimiento de las relaciones con Taiwán.

Lo cierto es que este gobierno izquierdista ya contemplaba en su agenda política el rompimiento con Taiwán para acercarse a China Continental, y así alejarse de los Estados Unidos. Esta política errada tiene como propósito fortalecer la influencia de la izquierda en la región y beneficiar a sus amigos, simpatizantes del fracasado socialismo del siglo XXI. Y también se atribuye que, desde ya, quieren protegerse de posibles pedidos de extradición por parte de la justicia norteamericana, ya que muchos de los altos dirigentes de este gobierno están en la mira, incluso algunos ya aparecen en la Lista Engel.

En términos económicos, la ayuda de Taiwán a Honduras era muy significativa. Desarrolló proyectos de todo tipo para ayudar a la calidad de vida del pueblo hondureño. Largo sería enumerar toda la ayuda brindada al agro, incrementado y mejorando la producción de aguacates, la porcicultura, en tilapia, en medicinas, equipo médico, ambulancias, en educación, etc. Las relaciones diplomáticas duraron más de 80 años de amistad, y por qué no decirlo, fueron miles de millones de dólares que el pueblo taiwanés donó a los hondureños durante todos estos años. Y este improvisado gobierno le pagó con una puñalada trapera y dándole 30 días para que abandonaran el país.

A un año de esa traición, los chinos continentales no han dado nada de lo que han prometido. Pero eso no es de extrañar, así lo han hecho con varios países. Nunca cumplen lo que prometen, los ejemplos están a la vista, sino que lo digan los nicaragüenses, que les han dado gato por liebre y, entre otros proyectos nunca cumplidos, están esperando que les construyan 12,000 viviendas.

En Honduras no se ha materializado ninguna ayuda significativa. Al contrario, el rompimiento con Taiwán le ha ocasionado a los hondureños grandes pérdidas económicas y se han cerrado miles de puestos de trabajo. En el caso de la exportación de camarones los chinos prometieron comprar toda la producción a precios de mercado, pero traidoramente los quisieron comprar a la mitad del valor que los compraba Taiwán, lo que ha dado como resultado el cierre de camaroneras y se han perdido diez mil empleos.

Los únicos beneficiados, aparte del familión, han sido los funcionarios que se han dado grandes viajes turísticos a China con extensas comitivas, incluyendo a sus amantes de turno. De momento se desconoce los términos en que se va a establecer un tratado de libre comercio con este país, que sólo vela por sus intereses económicos y políticos. Lo seguro es que nos inundarán, aún más, con productos de mala calidad, ya que todo lo hecho en China tiende a ser desechable.

Las tales “aspiraciones compartidas y cooperación práctica” que pregona el embajador chino, se refieren exclusivamente a establecer contratos de todo tipo que únicamente beneficien a su país. Mientras tanto, los hondureños hemos perdido, de momento, la amistad con los verdaderos amigos solidarios y generosos como son los taiwaneses.

Es evidente que la errada política exterior de este gobierno ha incrementado la pobreza y la pérdida de empleos. Y es que sólo le interesa beneficiar a sus allegados y que el pueblo siga sufriendo en la miseria.

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