JBJZP: Ilustre forestal de Gualaco y Honduras

MA
/
10 de abril de 2024
/
12:13 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
JBJZP: Ilustre forestal  de Gualaco y Honduras

Por: Óscar Lanza Rosales

El pasado 22 de marzo, lamentablemente nos despedimos de nuestro querido amigo, Juan Blas de Jesús Zapata Padilla (JBJZP), después de sufrir de una penosa enfermedad. Mi relación con él se remonta a 1992, cuando junto a un grupo de ambientalistas, iniciamos la Fundación Hondureña de Ambiente y Desarrollo VIDA (FVIDA).

JBJZP era un profesional altamente calificado y comprometido con la gestión forestal sostenible y el desarrollo ambiental de Honduras y Centroamérica.

Su formación académica incluía un Máster en Administración de Empresas (MAE) del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), así como títulos en Ingeniería Técnica Forestal y Perito Forestal. Además, abandonó sus estudios religiosos, a dos años de ordenarse como sacerdote. Participó en numerosos talleres, seminarios y eventos internacionales relacionados con la gestión forestal sostenible, representando a Honduras en varias ocasiones.

A lo largo de su carrera, ocupó cargos de gran relevancia, como coordinador de la Agenda Forestal Hondureña (AFH), viceministro del Ministerio del Ambiente, subgerente de la COHDEFOR y catedrático de ESNACIFOR. También fue consultor de varias organizaciones internacionales.

Una de sus excompañeras de trabajo lo describe como “el maestro del buen decir y escribir; de la humildad, discreción y fidelidad; y del buen humor”.

Sus colegas lo describen como un maestro de maestros y un guerrero incansable en la lucha por la promoción del sector forestal. Resaltan su calidad humana, jovialidad, honestidad, integridad, gran dedicación al trabajo y solidaridad con sus colegas. En general, lo reconocen como una figura emblemática en el ámbito forestal y lamentan profundamente su partida.

René Gamero, colega y amigo de JBJZP, destaca su legado en varios aspectos cruciales, incluida su labor como jefe del departamento del Sistema Social Forestal de COHDEFOR, donde abogó por la inclusión de campesinos en los beneficios del bosque. Además, como director del Proyecto de Desarrollo Forestal de Comayagua, logró cumplir con los objetivos del proyecto, atrayendo iniciativas similares al país y promoviendo la conexión entre agricultura sostenible y bosques. Como director ejecutivo de la Agenda Forestal Hondureña, facilitó el diálogo y la concertación en el sector forestal, siendo clave en la aprobación de leyes importantes para el país, como la Forestal, y la de Áreas Protegidas y Vida Silvestre, que estuvo en discusión por una década.

En lo personal, JBJZP fue un hombre de familia, unido durante sus 54 años de matrimonio con su esposa Vilma Colindres. Tuvieron tres hijos: Juan Carlos, un destacado gastroenterólogo que falleció en 2014, y las gemelas Vilma y Jimena. También criaron a dos sobrinas, Vilma Lucy e Iliana Colindres, como hijas propias. Era un esposo y padre amoroso y atento, inculcando valores y amor a Dios a todos sus descendientes. A pesar de su enfermedad, siempre se preocupaba por su esposa y su familia.

Disfrutaba de la música de artistas como José Luis Perales, Raphael, Plácido Domingo y la música suave de los 80. Era un ávido lector y aficionado al fútbol, siendo un gran seguidor del Motagua. Aunque inicialmente no quería mascotas en casa, se encariñó con una perrita llamada Luna.

A lo largo de su vida, fue agraciado con dos premios de lotería, uno en España y otro en Honduras. Sobrevivió a dos tragedias cercanos con la muerte: el fatídico accidente de TAN-SAHSA en Las Mesitas, al perder el vuelo, y un terremoto en la Ciudad de México en 1985, al regresar a Honduras un día antes.

Anhelaba regresar a su querido pueblo natal, Gualaco – donde era conocido como Reginaldo Zapata Padilla, pero su verdadero nombre era JBJZP- pero tristemente no pudo hacerlo.

Su esposa Vilma lo describe como amoroso y nunca escuchó de él una mala palabra. Le importaba más la familia y la comunidad que figurar en posiciones destacadas. Y siempre trató de brindar la mejor educación a sus hijos y les inculcó la importancia de avanzar por el camino correcto.

Sus compañeros de FVIDA le reconocen su gran contribución al desarrollo institucional de la organización por 32 años y su visión para verla siempre fortalecida y liderando el tema ambiental en Honduras.

Por mi parte, disfruté de la amistad de JBJZP, y en los últimos años, de sus gratificantes saludos diarios, como de sus oraciones, música y opiniones, y su apesarado mensaje final, recibido el pasado 17 de marzo a cinco días de su fallecimiento: “Bendiciones Óscar, días difíciles de salud. Seguimos dando la lucha”. Lucha que mantuvo hasta su desenlace, en un Viernes Santo.

Querido amigo, que Dios te reciba en su Santa Gloria.

[email protected]

Más de Columnistas
Lo Más Visto