Elecciones: Democracia en pro de la democracia

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12 de abril de 2024
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12:04 am
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Elecciones: Democracia en pro de la democracia

Por: German Edgardo Leitzelar Hernández

La única manera de curar nuestra democracia, es darle una dosis de democracia, la vía en la que elegimos es fundamental. Mientras no construyamos un sistema electoral que sea transparente y legítimo y que garantice que la voluntad del pueblo este reflejada en una elección sus representantes justa y equitativa, no ocurrirá. Para lograr este objetivo necesitamos asegurar que el proceso electoral, desde la selección de autoridades hasta los que serán candidatos, garantice que los mejores hondureños serán los que aspiren a estos cargos.

Un sistema electoral que garantice transparencia y legitimidad debe incorporar filtros en la selección de candidatos y su legitimidad. Fuera de los temas esenciales como ser el voto secreto con el cual se elige, sin temor a represalias o influencias externas, el proceso de votación debe ser justo y equitativo, sin manipulación o fraude. Esto conlleva que haya seguridad en las urnas, prevención de compra de votos y aseguramiento de que todos los votantes elegibles tengan la oportunidad de emitir su voto. Además, el conteo de los votos debe ser transparente y accesible para los observadores electorales y los representantes de los partidos políticos, estableciendo mecanismos para garantizar la precisión y la imparcialidad en el conteo de votos. Las autoridades encargadas de organizar y supervisar las elecciones deben estar libres de influencias políticas o partidistas para poder garantizar que el proceso electoral sea imparcial y confiable. Las autoridades dentro del CNE deben también seguir la misma suerte, ya que de lo contrario desde la autoridad misma se generan problemas como los que hemos visto en estos últimos días.

Los ciudadanos elegibles deben tener acceso equitativo a participar en el proceso electoral, incluido el registro de votantes, el acceso a la información sobre candidatos y plataformas políticas. La regulación del financiamiento de las campañas electorales debe ser transparente y aplicada de manera efectiva, para evitar influencia indebida del dinero en la política. La existencia de mecanismos eficaces y transparentes para resolver disputas electorales y abordar cualquier irregularidad que surja durante el proceso electoral, fomento y facilidades para participación activa de los ciudadanos en el proceso electoral, tanto como votantes como candidatos, a través de la educación cívica, el acceso a la información y la eliminación de barreras para la participación.

Un sistema electoral transparente y legítimo debe comenzar por sus autoridades, luego la selección de candidatos, estableciendo criterios claros y transparentes para su selección, evitando influencias de particulares o grupos de poder. Los partidos políticos deben promover la participación ciudadana y exigir filtros reales en esta selección de candidatos, con procesos abiertos y democráticos, eliminando personas que tengan procesos pendientes, promover la formación de los candidatos, garantizando la idoneidad e integridad de estos. Priorizando la evaluación de antecedentes, conflictos de interés, idoneidad para el cargo e incluso escrutinio público que asegure su capacidad para representar de manera ética y efectiva a la ciudadanía, por medio de debates y otros procesos, tanto para las autoridades como candidatos.

División de territorios creando distritos electorales, permitiría una representación más equitativa y una cercanía real del pueblo hacia sus candidatos, fortaleciendo la conexión entre los representantes y los representados. Los distritos electorales deben ser delimitados de manera imparcial y considerando criterios como la densidad poblacional, la diversidad cultural y socioeconómica para que cada distrito electoral elija representantes para cargos específicos como ser el congreso. Estos pueden ser definidos de diversas formas, desde distritos uninominales, donde cada distrito elige a un único representante, hasta distritos plurinominales, donde cada distrito elige a múltiples representantes en base a la proporción de votos obtenidos. Estos distritos nacen de elementos como población, geografía, cultura, límites administrativos o representación de minorías permitiría garantizar que la representación política sea equitativa y proporcional, permitiendo que diferentes comunidades y grupos de interés estén representados de manera adecuada en el Congreso Nacional.

También importa crear mecanismos efectivos de rendición de cuentas que den a la ciudadanía la opción de supervisar y evaluar la gestión de los cargos elegidos. Incluyendo el financiamiento de las campañas, divulgación de las declaraciones patrimoniales y un seguimiento periódico durante el ejercicio del cargo. Promover participación activa por parte de la ciudadanía es una necesidad, si en verdad se desea fortalecer la legitimidad y promover espacios de diálogo y debates que fomenten la participación informada del pueblo en la toma de decisiones políticas. Rescatar la misión de los partidos políticos y que se les separe de su participación en el CNE, eliminando la nociva deuda política que solo plantea un negocio para personas que buscan dinero y no servir a la patria. Honduras debe exigir todo esto.

“DEMOCRACIA Y ELECCIONES RUTA, NUESTRO FIN: DESARROLLO”

*Abogado laboralista independiente.

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