GOTAS DEL SABER (111)

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13 de abril de 2024
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12:30 am
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GOTAS DEL SABER (111)

Vicente Mejía Colindres a Carías Andino: “DESEO QUE EN ESTE CARGO SEAS MENOS INFORTUNADO QUE YO”

Juan Ramón Martínez

I.
El 31 de marzo de 1982, el mayor Israel Navarro, capturó en su oficina de la base aérea de San Pedro Sula, al general Gustavo Álvarez Martínez, jefe de las Fuerzas Armadas. La detención del alto oficial, fue parte del operativo para despojarlo del cargo, por una conspiración encabezada por Walter López Reyes, jefe de la Fuerza Aérea. Una vez en manos de los conspiradores, López Reyes, consultó telefónicamente a los comandantes de Brigada y de Batallón que por mayoría, dieron por buena la acción, lo que permitió la expulsión de Álvarez Martínez, en una avioneta de la Fuerza Aérea a Costa Rica. En San José de Costa Rica, al día siguiente Álvarez Martínez dio declaraciones quejándose del trato que le dieron sus compañeros de armas. Algunos meses después se instaló en Miami, en donde cumplió tareas como asesor de las fuerzas estadounidenses en la región. Posteriormente fue permitido su regreso a Honduras en donde fue asesinado en un acto criminal todavía sin esclarecer por un comando cuyos integrantes no fueron identificados, que interceptó su vehículo, en la salida de la colonia capitalina en donde residía. Está enterrado en Tegucigalpa.

II.
El 4 de abril del 2020, falleció en un hospital de Atlanta, Georgia, Estados Unidos, el expresidente constitucional de Honduras, Rafael Leonardo Callejas. Tenía 76 años y la causa de su muerte fue un ataque cardíaco. Al momento de su muerte, estaba en régimen de casa por cárcel, y preparándose para asistir a un juicio en su contra, acusado de lavado de dinero, proveniente de FIFA y con el cual, según la acusación de la Fiscalía de los Estados Unidos. Callejas, fue un líder del Partido Nacional que, en su condición de presidente de la República, gobernó al país en los años 1990 y 1994. Fue el tercer mandatario de la transición democrática, después de Suazo Córdova, y José Azcona del Hoyo. Su muerte fue muy sentida por la sociedad hondureña. Está enterrado en la ciudad de Tegucigalpa.

Ángel Zúñiga Huete.

III.
El 1 de abril de 1953, falleció en la ciudad de México, donde estaba exiliado, el doctor Ángel Zúñiga Huete, llamado por sus seguidores el “León del Liberalismo”. Había nacido el 4 de junio de 1885 en San Antonio de Oriente, departamento de Francisco Morazán. Estudió Derecho en la Universidad Central de Honduras, formando parte de una generación de brillantes jóvenes que luego participaron activamente en la vida política, militando en las dos fracciones políticas. Fue muy amigo de Juan Manuel Gálvez, contra el cual compitió por la Presidencia de la República, en condición de candidato del Partido Liberal en octubre de 1948. Antes, en 1932, había sido candidato de ese mismo partido político, ocasión en que perdió la mayoría de la voluntad popular a manos de Tiburcio Carías Andino, candidato del Partido Nacional. Desde 1933, en que salió al exilio, solo volvió a Honduras hasta en los primeros meses del año 1948 para participar en la campaña en contra de su excompañero universitario Juan Manuel Gálvez. Alegando la falta de garantías para las elecciones, en el mes de septiembre de 1948, se asilo en la embajada de Cuba en Honduras. Desde entonces hasta su muerte, residió en la ciudad de México. En su muerte, Jacobo Cárcamo, dijo que Honduras “pesaba menos”; y en Tegucigalpa, las plumas más esclarecidas, le hicieron objeto de extraordinarios reconocimientos por sus luchas en contra de la dictadura del general Tiburcio Carías Andino.

IV.
En los días de la Semana Santa, –14 de abril y el sábado 17de abril de 1954–, los trabajadores de los muelles de Tela y Puerto Cortés, trabajaron intensamente; pero no concluyeron sus labores. Ante la orden de los capataces que debían trabajar el domingo 15 de abril, los trabajadores exigieron pago doble, porque se trata de un día festivo. Los capataces de la bananera no admitieron la petición y los trabajadores, se presentaron, pero no trabajaron, con lo que se inició formalmente la huelga general de trabajadores de Honduras, la más grande de la historia nacional. Inicialmente, el movimiento huelguístico solo afectó las instalaciones de las compañías bananeras, pero después se extendió en el resto de las empresas de la costa norte, para seguir después en Tegucigalpa y otras ciudades del país. La revista Bohemia de Cuba, la más prestigiosa del continente cubrió el evento, resaltando la lucha de los obreros, contra el pulpo estadounidense conocido como la United Fruit Company. Los trabajadores presentaron un pliego de peticiones, en el que incluían mejoramiento a salarios y de las condiciones de trabajo. Después de arduas negociaciones, a finales de mayo de 1954, se logró un acuerdo que significó un éxito para los trabajadores, pero las compañías fruteras, redujeron los trabajadores, tecnificaron sus operaciones; e iniciaron su declive en cuanto a empleador, hasta ahora en que Honduras incluso, importa bananos desde Guatemala y Costa Rica porque el país no tiene capacidad para cubrir sus propias necesidades. Entonces, sin que lo supiéramos, la “República bananera” había empezado a desaparecer. Hasta ahora.

Juan Ramón Molina.

V.
El 17 de abril de 1875 nació el mayor poeta hondureño, Juan Ramón Molina. Aunque la mayoría de sus biógrafos dicen que nació en Comayagüela, unos pocos ubican su nacimiento en Aguantequerique, departamento de La Paz. Fue un “poeta de primerísima categoría y aunque cultivó la prosa en la que logró bellas y armoniosas realizaciones como el cuento “El Chele”, estas no pueden darle un puesto en la literatura universal como se otorga a su obra poética que está dentro del modernismo más puro; y, une la calidad poética y lo depurado de las formas con una finísima sensibilidad de que es muestra su soneto Pesca de Sirenas”. Molina, intervino activamente en la política hondureña, ocupando posiciones ministeriales a su más corta edad. Caído el gobierno de Manuel Bonilla en 1907, se exilió en San Salvador, en donde lo encontró la muerte en noviembre de 1908. Tenía 33 años de edad. Y ya para entonces, era el mayor poeta de Honduras. Posición que aún ahora, más de cien años de su muerte, nadie le disputa.

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