¿LA FASE SUPREMA?

MA
/
17 de abril de 2024
/
12:25 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
¿LA FASE SUPREMA?

“JUSTO a tiempo para las elecciones –mensaje de la leída amiga sobre el berenjenal en el Medio Oriente– y ofuscar el fracaso en Ucrania”. “Para incrementar presupuestos y, de paso, desviar la atención de los problemas internos”. Para no dejar mensajes traspapelados: “Importante repasar los conceptos de silogismo y sofisma”. “Recuerdo las clases de español y filosofía”. “Es como el falso argumento y la forma peyorativa con la que se han minimizado las matemáticas”. “¿Que son poco prácticas y que de qué sirven?”. “Sirven de mucho para quien las aprende a usar”. Otro mensaje de la mamá: “Ja, ja, ja, ya me hizo recordar que un día, levantando a la nena, le dije: -Vamos, pilas, arriba, que al que madruga, Dios le ayuda”. “Y con su natural ocurrencia me contestó: -No, eso no es cierto, al que madruga, le da sueño primero”.

Una buena amiga: “Venía alegando por dos cosas: Los salvajes, como en un casting de “rápido y furioso” que casi matan a un anciano; y el bache en el que caí hoy”. “Mi hija, que no tiene nada de boba, me dice: -¿De quién es la culpa? -Pues de varios –le respondo– de los salvajes que no reducen la velocidad en un sitio donde se sabe que hay gente pasando al otro lado de la vía”. “Mía, por ser mala conductora y caer en el bache; pero principalmente de las autoridades que no arreglan las carreteras, ni hacen reductores de velocidad apropiados”. -¿O sea –replica la niña– que la culpa es de los government? -Así es, le respondo. -“Tengo que decírtelo, la culpa es de ustedes que votan por ellos”. Una reflexión enviada por un miembro del colectivo: “Mi abuelo caminaba 5 kilómetros al trabajo. Mi papá caminaba 2 kilómetros al trabajo. Yo manejo un Cadillac. Mi hijo va a manejar Mercedes y mi nieto un Ferrari. Pero mi tataranieto va a volver a caminar cinco kilómetros al trabajo. Entonces, la moraleja es: Tiempos duros crean hombres fuertes. ¿Entienden? Hombres fuertes crean tiempos buenos. Pero los tiempos buenos crean hombres débiles. Y los hombres débiles crean tiempos duros. Es un ciclo. Entonces, uno tiene que tener cuidado, porque como no se aprecia lo que se consigue sin esfuerzo, no se comienza desde cero, uno termina malgastando y derrochando lo que tiene. Así que hay que pensar en lo que se le deja a los hijos y a los nietos, para que sepan que nada cae del cielo; que lo que se obtiene hay que apreciarlo; que para tener lo propio hay que trabajarlo y entiendan el valor de las cosas”. El relato del filósofo del colectivo sobre la ocurrencia de un poeta amigo suyo, parafraseando a Lenin, de su folleto el “Imperialismo, la Fase Superior del Capitalismo”: “Ocurrió cuando observó que un vendedor con su carreta llena de naranjas que no vendía, cruzó la calle donde estaba la cantina, “Las Camelias”, para comprarle una naranja al otro vendedor que se encontraba al otro lado de la calle”. “Y le preguntó al primero: ¿Por qué lo había hecho teniendo él mismo su carreta llena del montón de naranjas sin haber vendido ninguna?”. La respuesta fue: “Por ganas de joder”. De ahí sacó su teoría que en Honduras se había pasado de la etapa del valeverguismo a la fase superior del “joderismo”. “Citar la frase sería un argumento Ad Verecundiam, pero escribir la narración, en vez de mandar un mensaje de voz, es para eludir la acusación de Winston del argumento Ad-perezum”.

(En todo caso –corrige el Sisimite– ese término Ad-Perezum que te inventaste, sería, más bien “Ad Pigritia”. -Sí tenés razón –asiente Winston– pero si pongo “pigricia” (latín “pigritia”, “pigritiae”), quizás no entiendan que hablamos de haraganería, pero latinizando la palabra pereza, no hay pérdida. A propósito, con la adicción a esos chunches tecnológicos –y el insaciable apetito de diversión– pasamos del “joderismo” a la fase suprema del “holgazanearismo”).

Más de Editorial
Lo Más Visto