¿EL DISUASIVO?

ZV
/
22 de abril de 2024
/
12:51 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
¿EL DISUASIVO?

LO prometido es lo cumplido. Israel advirtió que no se quedaría de brazos cruzados ante el chorro de misiles lanzados por Irán, casi todos atajados en el aire –antes que causaran estragos en objetivos terrestres– por el escudo de defensa israelí con asistencia de los norteamericanos. La madrugada del viernes pasado, en represalia, los israelíes dispararon un surtidor de drones en la provincia de Isfahán. Si bien los iraníes aseguraron haber interceptado todas las bombas voladoras, activando su escudo de seguridad, fotos de reconocimiento recogen daños sufridos en una base aérea, usada por iraníes en Irak. La ráfaga, lanzada por los israelís dañó la batería defensiva cerca de Natanz, una ciudad controlada por Irán, crítica en su programa nuclear. De inmediato el Departamento de Estado se desmarcó del ataque israelí.

Mientras, la “preocupada comunidad internacional” repitió su letanía, con llamados de “contención” dizque para evitar escalonamiento de hostilidades. El secretario general de la ONU –dijimos antes que en ese Consejo de Seguridad el poder de los vetos paraliza cualquier acción organizada orientada a detener conflagraciones– a falta de acciones concretas, echó al viento otra ráfaga de palabras, para que –presumiblemente, por el amor de Dios– “frenen la peligrosa espiral de represalias”. Varios gobiernos de la OTAN, igual, instaron a esos países enfrascados en su imparable conflicto, a la armonía. El ministro Exteriores ruso anunció que tuvo contactos telefónicos con los gobiernos de Israel e Irán, porque “no quiere una escalada”. (En la última sesión del Consejo de Seguridad, el embajador ruso denunció la hipocresía, como si esta confrontación armada en Medio Oriente fuera la única, y no existiese la guerra en Ucrania, que ya lleva más de dos años desde que los rusos lanzaron su invasión en febrero de 2022 y que cobra miles de vidas, muchísimas de ellas víctimas civiles e inocentes. Suficiente –sin duda–con la suya en contra de los ucranianos). Aquella masacre ya estaba casi olvidada. El interés de las cadenas noticiosas internacionales, y del mundo entero, solo es en el instante álgido cuando estalla el conflicto armado, pero ya transcurridas semanas y meses de la carnicería, se aburren. Y sin la presión noticiosa del escándalo, “la preocupada comunidad internacional”, que asiste a la víctima, igual va perdiendo interés. Atenta de dónde revienta otra guerra que opaque la anterior. Así como acostumbran moverse las cosas, con toda parsimonia hasta que algo explota, obligando a volver a poner atención a lo olvidado, al fin se acordaron de Ucrania. La Cámara de Representantes de los Estados Unidos, aprueba un paquete de ayuda militar, por $65 mil millones, a Israel y a Ucrania.

(¿Sabías –entra el Sisimite– que Ucrania hace tres décadas tenía el tercer arsenal nuclear más grande del mundo? -Sí –responde Winston– con el colapso de la Unión Soviética en 1991, “la nueva nación independiente heredaría 3,000 armas nucleares dejadas por Moscú en su territorio”. -Pero en 1990 –recuerda el Sisimite– según lo pactado en el Memorándum de Budapest, (un acuerdo firmado entre el gobierno de Ucrania, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos tras el fin de la URSS), “Ucrania decidió renunciar a sus armas nucleares a cambio de su seguridad y reconocimiento como país independiente”. -Así es –reafirma Winston– a cambio de la desnuclearización de Kiev, los gobiernos de Rusia, Estados Unidos y Reino Unido se comprometieron a “respetar la independencia, la soberanía y las fronteras existentes de Ucrania” y “abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza”. Ya ves las consecuencias –reflexiona el Sisimite– de deshacerse del potencial disuasivo, a cambio de compromisos en un papel. -Pues ya veo –ironiza Winston– por eso, mi consejo sería que Honduras no debe de desmontar su programa nuclear. Y mientras los zombis y las chatarras de los “chats” perfeccionan las armas de sus chunches tecnológicos –para terminar de idiotizarse– hay que mantener en alerta el escudo defensivo “Star Wars”, por si las moscas, y el imperio contrataca. Y cuidadito con desactivar al “gritón” de las “teorías conspirativas trumpianas” –o a los que le dan cuerda– encargado de echar baldes de lodo a la confiabilidad de las elecciones).

Más de Editorial
Lo Más Visto