Según el presidente de la Academia Hondureña de la Lengua: Baja escolaridad y escaso nivel de la enseñanza factores que más afectan nuestro idioma

ZV
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23 de abril de 2024
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12:01 am
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Según el presidente de la Academia Hondureña de la Lengua: Baja escolaridad y escaso nivel de la enseñanza factores que más afectan nuestro idioma

Hoy se celebra el Día del Idioma, fecha que nos recuerda el aniversario de muerte del gran genio de las letras españolas, Miguel de Cervantes.

El mundo hispanoparlante lo celebra con lecturas colectivas, conversatorios y actos que recuerdan la importancia del idioma español, como uno de los más extendidos del mundo, en sus modalidades hablada, escrita y leída.

Pero en Honduras, quizá no haya celebraciones, pero sí nos interesa saber cómo estamos en cuanto a esta herramienta básica de comunicación, por lo que entrevistamos a Víctor Manuel Ramos, director de la Academia Hondureña de la Lengua, médico anestesiólogo y experto en tratamiento de dolor, pero que también ha dedicado su vida a escribir, sobre todo, cuentos para niños.

¿Cómo surge esta entidad y qué objetivos persigue?
La Academia Hondureña de la Lengua surge por iniciativa de Rafael Heliodoro Valle, que vino desde México, en donde vivía. Valle era un intelectual muy prestigiado en México y en América y entusiasmó a los intelectuales para que fundaran la Academia, acto que se escenificó el 28 de diciembre de 1948. El primer director fue el intelectual Esteban Guardiola. Este año la Academia cumple sus 75 años de labor. Su tarea, velar por la pureza de nuestro idioma.

¿En un país de tan escasa escolaridad, qué función cumple esta entidad en cuanto a la preservación del correcto uso del idioma?
La Academia es parte de la Asociación de Academias de la Lengua que ahora ha asumido la conducción de los trabajos para el estudio del idioma español. Antes esta tarea era exclusiva de la Real Academia Española. Pero ahora entre todas las academias nacionales se hacen la gramática y los diccionarios. En Honduras, nuestra Academia ha hecho importantes estudios del idioma de nuestro país, que tiene sus particularidades, y ha ingresado en el diccionario una buena cantidad de palabras de uso común entre nosotros y que están agrupadas en la categoría de hondureñismos.

¿Estos afectan o contribuyen al idioma?
Los hondureñismos son parte de nuestra lengua, el pueblo ha impuesto esas palabras con el uso y ha ido olvidando otras que son sacadas de los diccionarios porque caen en el olvido. Los jóvenes de hoy, por ejemplo, no saben qué es una baronesa. Por tanto, los hondureñismos fortalecen el español que es muy diverso porque se habla en una gran cantidad de países y regiones.

¿De qué manera se puede lograr esto?
Creo que la Academia puede contribuir más al estudio del idioma y a que nuestro pueblo hable un idioma más cercano a las normas de la gramática, pero eso solo puede lograrse si el Estado da a la institución más potestades para, por ejemplo, revisar la gramática de las leyes, intervenir en la aprobación de los rótulos, impulsar el avance de la enseñanza del español y en la formación de los profesores especializados. La Academia ahora impulsa, junto con las demás academias, un programa de lenguaje justo que consiste en que cuando hablamos usemos las palabras correctas y justas que expresen sin dudas lo que queremos decir.

¿Además de la AHL qué otras entidades existen en Honduras que velen por el uso correcto del idioma español?
La Universidad Pedagógica Nacional es la principal formadora de profesores de español. Ellos son los que han mejorado la enseñanza del idioma en los colegios. Ahora que los maestros deben ser universitarios egresados de la UPN creo que tendremos una mejor enseñanza de nuestra lengua en las escuelas.

Nuevas tecnologías, frases publicitarias, modismos versus deformación del idioma, ¿cómo nos afecta?
Una de las carreras que debería tener un entrenamiento más intenso en el conocimiento del español son los periodistas. Los periódicos y los locutores, sobre todo, son quienes introducen frases, palabras, modismos que el pueblo va adoptando pero que no son parte del lenguaje que promueve la Academia. Pero como estas no tienen poder para imponer, son los pueblos los que, con el uso y la costumbre, adoptan nuevos giros y nuevas palabras, que a la Academia no le queda más remedio que aceptarlos. Indudablemente la tecnología nueva va introduciendo nuevos vocablos y giros idiomáticos que terminan por imponerse. Todos decimos postear, guasap, full extras. En la escogencia de los nombres de las personas es en donde más se ve la influencia de los idiomas foráneos, sobre todo del inglés.

¿Cómo podemos promover la lectura en Honduras, como una herramienta para combatir la ignorancia tomando en cuenta que no tenemos índice per cápita de lectores?
La Academia siempre ha estado impulsando la lectura. Pero la tarea es propia de las escuelas, los colegios y las universidades. Creo que mientras sigamos enseñando con un método bancario, como lo llamó Paulo de Freire, en donde el profesor sabe y el estudiante aprende lo que el profesor le dice, no iremos a ningún lado. Necesitamos una nueva educación en donde el estudiante sea quien busca el conocimiento, principalmente a través de la lectura, y que el maestro funcione como un asesor, como un orientador. La lectura fortalece la conciencia, el conocimiento y la capacidad intelectual, Por eso leer es la única y verdadera herramienta para aprender. El gobierno debe fundar una imprenta para publicar a los autores hondureños.

¿Qué factores atentan contra nuestro idioma?
El factor más determinante que afecta el idioma es la baja escolaridad de nuestros jóvenes y el bajo nivel de la enseñanza. Los muchachos no son entrenados para que ellos mismos busquen el conocimiento y como no tienen un verdadero entrenamiento intelectual no hacen esfuerzos para hacerse dueños de un lenguaje amplio, versátil, lleno de nuevas palabras para poderse expresar con justeza y elegancia. Pero también contribuye a la deformación de nuestra lengua la influencia del inglés, sobre todo. Vemos en los centros comerciales, que ahora les llamamos moles, muchas indicaciones están en inglés; open, exit, floor, cash y en muchas palabras más deformadas del inglés que tienen su equivalente en el español.

¿Con qué entidades contamos para implementar de manera correcta nuestro idioma?
Las alcaldías, por ejemplo, deberían regular los rótulos para que todos estén escritos en español correcto. El Congreso debe legislar en tal sentido y, sobre todo el sistema educativo a todos los niveles; debe hacerse un esfuerzo para enseñar a los hondureños a hablar bien. Los periodistas son parte de esta tarea.

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