Honduras y el homo homini lupus

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24 de abril de 2024
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12:37 am
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Honduras y el homo homini lupus

Marco Tulio Medina

Nuestra Hibueras, luego conocida como Honduras, no empezó su historia el 30 de julio de 1502, con la llegada de los europeos a Guanaja. Ni tampoco el año 426 de nuestra era, con el inicio de la dinastía de Copán, con su primer rey Kinich Yax Kuk Mo, cuya tumba fue descubierta por el arqueólogo Ricardo Argucia y colaboradores. La evolución histórica de Honduras y pobladores se remonta a más de 12,000 años en base a los estudios arqueológicos y de ADN.

Entre los años de 1502 al 2024, es decir 522 años, ocurrió el “encuentro” entre pueblos disímiles, unos indígenas de ancestros que migraron de Asia, otros europeos y africanos, y su posterior mezcla, para dar origen al hondureño de hoy, de mil caras: mestizo, lenca, chortí, chorotega, garífuna, misquito, tolupán, palestino, “inglesito”, caucásico, etc., y formar con ello una comunidad de más de 10 millones de almas.
La colonia por 300 años dejó una marca cultural indeleble de predominio hispánica, pero también pluricultural y multiétnica.

En los últimos 203 años de una “independencia” a medias, nuestra patria se ha debatido entre la manipulación asolapada de la influencia geopolítica, económica e ideológica de las potencias de nuestro globo: Inglaterra, Estados Unidos, la Unión Soviética, China, entre otras, y por fuerzas internas con importante tinte cleptócrata a las que sólo les ha importado su bienestar de “casta”.

La mayoría de nuestros políticos han sido tal como decía el filósofo inglés Thomas Hobbes ejemplos clásicos de un “homo homini lupus” que del latín se traduce a la lengua de Cervantes en: “el hombre es un lobo para el hombre”, para referirse a una conducta humana destructiva y egoísta.

Estamos ahora al inicio de otro ciclo electoral, y es necesario evaluar con la lupa de nuestro discernimiento a los candidatos, y analizar sus objetivos, su moral y valores, su conocimiento y estrategias, etc. No podemos ni debemos ser ciegos, ni sordos, ni menos indolentes ante esta encrucijada en la historia de Honduras, de una adecuada toma de decisiones depende nuestro fracaso o éxito como nación.

Marco Tulio Medina
Profesor y Ex Decano
Facultad de Ciencias Médicas, UNAH

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