Nuestros historiadores: CHALO LUQUE, UN SAMPEDRANO QUE DEJÓ UNA HUELLA HISTÓRICA PARA TODOS

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11 de mayo de 2024
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Nuestros historiadores: CHALO LUQUE, UN SAMPEDRANO QUE DEJÓ UNA HUELLA HISTÓRICA PARA TODOS

Gonzalo R. Luque (SPS, 1905-1992).

Gonzalo Romero Luque es el nombre del hondureño historiador conocido popularmente como Chalo Luque. Un genuino sampedrano con una estupenda memoria que le permitió escribir memorables escritos de la vida íntima de la ciudad industrial.

Don Chalo escribió: “Memorias de un Sampedrano” en 1979; y, “Memorias de un Soldado hondureño” en 1980, este último con un total de 2,500 ejemplares donde narra parte de su vida personal y lo vivido en las nefastas revoluciones armadas de Honduras de 1919, 1922, 1923, 1924, 1931, etc.

Comenzó a trabajar en su libro «Memorias de un Soldado hondureño» en 1966 cuando trabajaba en las fincas bananeras: «La Seis» de Guanchías. En 1974 rescató sus manuscritos de la inundación provocada por el huracán Fifí en ese sector. Al momento de publicar el libro tenía 75 años de edad.

Gonzalo Romero Luque nació el 10 de enero de 1905 en el barrio El Benque de San Pedro Sula, en la casa ubicada en lo que hoy es la 6 avenida y 6 calle S.O. Su nombre completo es Gonzalo Romero Luque, sin embargo, firmaba como Gonzalo R. Luque y fue conocido popularmente como Chalo Luque. Hijo de José Romero y Juana Luque. Sus abuelos paternos eran originarios de La Libertad, Comayagua y sus abuelos maternos uno era de Yoro y el otro de Cedros, Francisco Morazán.

En 1905, cuando tenía apenas 8 meses de nacido perdió al padre y su familia a consecuencia de la fiebre amarilla que había causado una epidemia en San Pedro Sula, quedando con su madre.

A los cuatro años de edad murió su madre. «Un día, cuando estaba almidonando una ropa me mandó a comprar un real de añil (vivíamos solitos los dos) y cuando regresé con el añil, la encontré muerta al pie de la tina donde almidonaba. Mi madre sabía que padecía del corazón y de antemano le había suplicado a una buena señora española que vivía frente a la casa donde nací que si moría de repente que me recogiera y me tomara como hijo de crianza». La señora española era doña Magdalena, viuda de inglés y en efecto, al morir doña Juanita Luque tomó como hijo de crianza a don Gonzalo Romero Luque, tiempo que él mismo describió como el peor de su vida porque comenzó a conocer la ingratitud de la gente y emprendió su gran lucha por la vida.

Siempre tuvo deseos de estudiar, pero en esos tiempos en San Pedro Sula y toda la Costa Norte no había colegios de educación secundaria. Así que don Chalo Luque se unió a las revoluciones como «soldado de cerro» con la esperanza de obtener una beca del Gobierno para estudiar en Tegucigalpa.

Sin embargo, como él mismo dijo: «Por más que anduve poniendo, quitando y sosteniendo Gobiernos jamás pude obtener mi ambicionada beca y ni una pequeña ayuda para estudiar siquiera la secundaria».

Siempre quiso ser ingeniero, por eso un día que el ingeniero Abraham Bueso Pineda estaba trabajando en las calles de San Pedro Sula le solicitó le enseñara a manejar el equipo. El Ing. Bueso al ver su interés le ofreció convertirlo en su ayudante ad honorem para que aprendiera. Tanto el Ing. Bueso como el Ing. mexicano Rafael Díaz Gutiérrez le enseñaron conocimientos básicos de ingeniería, matemáticas, topografía, etc. También lo motivaron para que sacara un «curso por correspondencia» de ingeniería porque vieron su gran vocación y capacidad.

Se matriculó en una de las mejores escuelas por correspondencia de la fecha en el curso de «Ingeniero Municipal», trabajaba como contratista plomero por la mañana y estudiaba su curso por las noches y después de muchas noches de desvelo, don Chalo obtuvo su título de Ingeniero.

Como ingeniero, Gonzalo Romero Luque llegó a ser el encargado de la oficina de Ingeniería Municipal de San Pedro Sula y realizó obras, durante la administración de los alcaldes José C. López (1932), profesor Alfonso Santamaría Lara (1933) y Juan P. Sabillón (1934-1935). Entre sus proyectos más destacados están: Estudio y planos de la instalación de agua potable del municipio de Cofradía, Cortés (1936 y 1937).

Trazo y construcción de la carretera de occidente, desde Naco hasta el municipio de La Entrada, departamento de Copán.

Organizó los trabajos de construcción de la carretera desde Potrerillos hasta El Jaral, Pito Solo, alrededor del Lago de Yojoa (1942).

Jefe de la construcción de la Compañía Constructora Talbott en la construcción de la carretera El Progreso-Tela.

Construyó parte de la carretera Chinda-Colinas en el departamento de Santa Bárbara.

Dirigió parte de la construcción de la carretera Taulabé-Santa Bárbara.

Trabajó junto al Ing. Zepeda Yánez en la construcción de la carretera San Pedro Sula-La Lima.

Vida personal de Gonzalo Romero Luque
Después de muchos años de revoluciones, penas, trabajos y soledad, a principios de 1930 Gonzalo Romero Luque contrajo matrimonio con la señorita Rosa María Jiménez y al poco tiempo nació su primer hijo.

En 1931 comenzó a trabajar como Subdirector del proyecto de instalación de agua potable de Santa Rosa de Copán con la Compañía Alemana A.E.G. Al fin se sentía realizado porque había logrado todo lo que siempre soñó: una familia, un buen trabajo como ingeniero y un buen sueldo. La mayor satisfacción era que nada le debía al Gobierno ni a ningún político, todo fue gracias a Dios y a su propio esfuerzo.

Don Gonzalo Romero Luque, murió el 11 de febrero de 1992 a los 87 años de edad y sus restos mortales descansan en el Cementerio General de su ciudad natal, San Pedro Sula.

(Tomado de: Explorehonduras)

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