Lexi Medina, rectora electa UPNFM: “No debemos olvidar la pizarra por la tecnología”
A punto de cumplir 50 años, la hija de un minero y una ama de casa analfabeta de El Mochito, asume la rectoría de la UPNFM. Horas después de ser juramentada, Lexi Medina terminará llorando desconsoladamente en esta entrevista, pues, sus progenitores, ya fallecidos, no alcanzaron a verla en el pináculo de su carrera que tanto soñaron. La académica es marca de la casa, ahí se formó y ese ha sido su único trabajo en sus 28 años de vida profesional. Teórica y práctica de la enseñanza del Español, le preocupa la inteligencia emocional de los estudiantes más que sepan leer y escribir correctamente. No se apasiona por temas como el feminismo y nunca se sintió discriminada por ser mujer. “Crecí cortando café y ayudando a cuidar los mozos de la finca”, comienza recordando su bucólica infancia. Admite que asume el cargo en un momento crucial para la V Reforma de la Alma Máter de los maestros de Educación Media de Honduras.
¿Sigue siendo El Mochito ese pueblo romántico del que se habla tanto?
A mí me encanta hablar de El Mochito porque soy hija de un minero, trabajó 32 años en la mina y mi madre era ama de casa, con siete hijos, nos lograron sacar adelante.
Ahí aprendí a convivir en la naturaleza, mi padre tenía una finca de café y nos enseñó a trabajar.
¿Usted le llevaba la comida a su papá a la mina y en el regreso traía oro a la casa?
No, no, no, solo nos regalaban unas piedras preciosas, plomo, plata, cuarzo, esas piedras las teníamos de colección. Habían medidas de seguridad y los hijos de los mineros llegábamos a cierta parte a dejarle los almuerzos a nuestros papás, ellos comían, entraban de nuevo a la mina y nosotros nos regresábamos a la casa.
¿Algún accidente?
Hubo grandes accidentes, un día murieron ocho mineros adentro de la mina y en la escuela llorábamos porque no sabíamos si uno de ellos era nuestro papá. Recuerdo que uno de los muertos era un compañero de la escuela y eso nos hacía pensar todos los días en nuestros padres porque se iban a la mina pero no sabíamos si iban a regresar.
¿Qué más aprendió en el campo?
Como le decía, mi papá tenía una finca de café y aprendí desde cortarlo, lavarlo, molerlo y venderlo, también hacíamos tortillas y comida para los mozos.
¿Esta infancia bucólica la inclinó a estudiar letras?
Mi padre siempre nos incentivó a leer. Mi papá tenía la Gramática Espoñola, él solo pasó sexto grado, pero usaba muchos refranes para la vida y tenía la Gramática Española. Mi profesor de Español en el colegio también me inclinó a estudiar letras. Mi madre no sabía leer ni escribir, pero me inspiró, me ayudó a soñar en la vida.
¿Soñó ser rectora de la UPN?
Le voy a ser honesta: Cuando yo me gradué en la normal, yo le pedí al Señor que me diera la oportunidad de ser directora de una escuela para ayudarle a los niños porque me encanta dibujar, cantar, enseñar y quería que los niños escribieran y leyeran bien, pero Dios me premió dándome mucho más.
Se habla mucho de componendas políticas alrededor de este cargo, ¿cómo se produjo esta elección?
Es comprensible pensar así porque se produjo en una situación díficil, pero yo no estoy pensando destruir todo lo que se ha construido, al contrario, quiero seguir trabajando por la institución con un gobierno de puertas abiertas donde el diálogo debe ser respetuoso y sincero, no vengo a ofrecer cosas que no voy a cumplir. Llego en un momento que es como un parte aguas porque tenemos en marcha la Quinta Reforma, un estatuto actualizado, hay personas en zonas de confort, pero la institución debe abrirse a las transformaciones.
Como usted es de la casa nadie la puede engañar, ¿cuál es la radiografía de la UPN?
La radiografía que tengo es que tenemos que cumplir todos, que debemos guiarnos por el Plan Institucional 2021-2026, no podemos seguir con el doy la clase y me voy para la casa, debemos dar más en la investigación y extensión universitaria.
Hay mucho juego de intereses de estudiantes y docentes, ¿está preparada para gestionarlos?
Tengo siete años manejando el Centro Regional de Norte, casi de grande como la sede central y todos estos años me ha permitido alcanzar madurez y experiencia, que, ahora, me ayudarán en la gestión con los diversos sectores a través de un diálogo sincero.
¿Qué tan buenos son los egresados de la UPNFM?
A nivel nacional tenemos una validez de nuestros egresados, unos más comprometidos que otros, pero en general muy buenos. Tenemos un convenio con Global Teacher Partner de Estados Unidos, que contrata docentes para laborar allá, lleva tres años con nosotros y ellos y los mejores docentes que tienen son egresados de la UPNFM.
¿Qué opinión tiene de la gestión de sus antecesores?
Admiro y respeto el trabajo de mis colegas, creo que cada uno de mis antecesores ha trabajado con los recursos y equipos disponibles, no puedo reporcharles nada, hay tareas que debemos seguirlas trabajando, la institución no se puede interrumpir, mi mayor interés es fortalecer la inteligencia emocional de nuestros egresados, que aprendan a convivir con los demás y a convivir con el planeta, más que escribir y leer bien.
¿La UPN financia al equipo de fútbol de Primera División?
La UPN no tiene presupuesto para eso, lo que sí es cierto es que a cada maestro nos deducen de la planilla una cuota voluntariamente por amor al equipo y a la institución.
¿Cómo está la enseñanza del Español en general?
Hay que trabajar más la lengua materna, sobre todo, las cuatro habilidades básicas: Leer, escribir, escuchar y hablar, los maestros, indistintamente, de qué carrera sean, deben enseñar correctamente el español.
¿Está la UPN en condiciones de ser autónoma?
Hemos luchado y vamos a seguir luchando por la autonomía. Las universidades deben tener autonomía financiera y académica y no depender de un órgano para aprobar una carrera, por ejemplo.
Llega en un momento de muchas mujeres en el poder, la Presidenta de la República, la CSJ, el COHEP, ¿cree en el feminismo?
Mire, hombres y mujeres tenemos un valor, como ser humano, basado en principios y ética, hay que reconocer que el papel de estas mujeres en estos cargos es trascendente, es un signo de que la sociedad está madurando, tiene más respeto por el género, porque la mujer siempre ha sido relegada, pero las mujeres deben mantener el equilibro en sus roles sociales, mantener las responsabilidades en el hogar, cuidar a sus hijos, a su esposo, es la eminencia gris del hogar y eso es determinante para la sociedad que necesitamos.
¿Se ha sentido discriminada por ser mujer?
No, siempre he tenido el respeto de mis colegas y estudiantes por el trato que les doy. Mis colegas han confiado en esta tarea porque ven valores en mí, como el trabajo y el respeto, no me gusta imponer, me gusta el trabajo en equipo.
¿Cómo marcha la educación en general?
Hemos descuidado algunas áreas, vuelvo al tema emocional, las aulas no es el único lugar donde se aprende, pero el aula es el segundo hogar de los niños, y muchos se retiran porque son maltratados emocionalmente, entonces, tenemos que trabajar en lo emocional, la sociedad está falta de cariño y respeto, no somos tolerantes, vemos personas con pistola en un tráfico y entonces nos preguntamos, ¿dónde está la escuela?, ¿dónde está la familia?, hay que volver a enseñar valores en la escuela y en la familia.
¿Estamos escribiendo y hablando mejor que antes?
Bueno, la tecnología nos ha facilitado todo, hasta la escritura y el habla, pero corremos el peligro de llegar a trabajar de manera automática sin darnos cuenta dónde están los erros, entonces, no debemos olvidar la pizarra, escribir, volver enseñar a los niños que deben amar los libros.
¿Está leyendo algún libro en particular?
Me gusta mucho Marianela de Benito Pérez Galdós.
¿Tiene publicaciones?
He escrito artículos en la revista Umbral, tengo poemas y narraciones en mis cuadernos que no me he atrevido a publicar, todavía.
¿Por qué?, todo profesor universitario y más de Español debería tener un libro publicado, por lo menos.
Estoy de acuerdo, pero quizá no tenga la suficiente madurez para aceptar la crítica literaria y en Honduras, además, es caro publicar, pero lo voy a intentar.
ELLA ES…
Lexi Concepción Medina Mejía nació el 7 de diciembre de 1974 en el El Mochito, Santa Bárbara, donde hizo sus estudios primarios y secundarios. Se graduó de Maestra de Educación Primaria en la Escuela Normal Mixta “Suazo Córdova” de La Paz y se licenció en Letras en la UPNFM. Posee, además, una maestría de Currículum y un doctorado en Políticas Públicas y Profesión Docente. Tiene 28 años de laborar como docente en esa casa de estudios durante los cuales se desempeñó, entre otros cargos, como Jefa del Departamento de Letras. Actualmente, es directora del Centro Universitario Regional de San Pedro Sula. Asumirá el cargo de rectora el 1 de julio del 2024 para un período de cuatro años.
